El militar retirado Otto Pérez, que promete enfrentar con mano dura a las pandillas y cárteles de la droga que aterrorizan a Guatemala, aventajaba en las elecciones presidenciales del domingo, según resultados oficiales que se difundían con lentitud.

Las votaciones preliminares de este domingo dan a Pérez Molina, del Partido Patriota, 37,16 por ciento, mientras Baldizón, de Libertad Democrática Renovada, suma 24,11 en las boletas depositadas en esas pocas mesas informadas.

Al no obtener la mitad más uno de las papeletas favorables ninguno de los candidatos presidenciales, la ley establece el balotaje entre los dos más votados, el cual está programado para noviembre próximo.

Pérez, un general retirado de 60 años y sobre el que pesan acusaciones de abusos en la guerra civil, obtenía un 36 por ciento de los votos con poco más del 15 por ciento de las casillas contabilizadas, según indicó el Tribunal Supremo Electoral (TSE).

En el demoroso conteo de sufragios, Manuel Baldizón, un empresario hotelero y ex congresista, obtenía un 25 por ciento.

De confirmarse los resultados, el 6 de noviembre habría una segunda vuelta entre el derechista Pérez, del Partido Patriota (PP), y Baldizón, del Partido Libertad Democrática Renovada (Líder). El general retirado necesita obtener el 50 por ciento de los votos más uno para ganar en la primera vuelta.

«Aunque vayamos a una segunda vuelta saben (…) el trabajo que hemos hecho para una propuesta muy clara de la inclusión social también en áreas rurales», dijo Pérez a una radio local. «Nos deja en una buena posición», agregó.

Las campañas electorales se enfocaron en el fracaso de Guatemala por enfrentar a las pandillas callejeras y contener a los cárteles mexicanos que trasiegan droga de Sudamérica hacia Estados Unidos y cuyos negocios criminales han trasladado a varias naciones centroamericanas.

Además de la inseguridad, los guatemaltecos sufren de una extendida pobreza. Reuters