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Cómo se vestirá la mujer del 2012?

La semana de la moda de París presenta las tendencias que serán protagonistas el próximo año. Colores suaves “Con Mucho Gusto”, transparencias, minifaldas y escotes serán protagonistas.

Sugerentes escotes como los propuestos por el libanés Elie Saab; colores pastel del estadounidense Marc Jacobs para Vuitton; modelos alados de Chanel o las trasparencias de Christian Dior esperan a la mujer de la próxima primavera-verano, tendencias que han acaparado la atención del Prêt-â-Porter parisino.

Marc Jacobs hizo desfilar sus creaciones entre los caballos blancos de un entrañable Tiovivo y presentó su colección, en lo que se rumoreó será la última para Vuitton, proponiendo colores pastel, cuellos cerrados y faldas y vestidos por debajo de las rodillas.

El verano de Chanel, de la mano del modisto alemán Kar Lagerfeld, también llama a tonos pastel. Lagerfeld deslumbró con vestidos y faldas cortas de caída recta y conjuntos de traje pantalón acharolados o bordados de perlas y lentejuelas.

Por su parte, los colores estivales del libanés Elie Saab serán el verde esmeralda, naranja melocotón y amarillo solar, junto con el blanco, uno de los más utilizados en las múltiples pasarelas que se han sucedido estos días en París.

Christian Dior, de la mano de Bill Gaytten, ex colaborador de John Galliano, combina el blanco, negro, beige y rojo, en cinturas entalladas y espectaculares juegos de transparencias.

Para la portuguesa Fatima Lopes la próxima primavera y verano serán bicolores o tricolores y podrán matizar los tonos más vivos bajo un primer vestido transparente, con algunas aperturas estratégicas, por ejemplo en las caderas o a la altura del pecho.

EL REGRESO DE RABANNE

Uno de los puntos fuertes del Prêt-à-Porter parisino fue el regreso a sus pasarelas de la firma Paco Rabanne, de la mano del modisto indio Manis Arora.

Respetando el espíritu de la firma, Arora tiñó el próximo verano Rabanne de plateados, dorados e irisados, pero también de rojos, azules y verdes vivos.

El blanco, negro, gris, marino y tonos tierra fueron la base de la colección del británico Stuart Vevers para la firma española Loewe, salpicada con algunos trajes de chaqueta short y abundantes vestidos, que dejó los tonos vivos como el rojo y el azul para los estampados, siempre geométricos.

En el caso del francés Jean Paul Gaultier apostó por sus colores fetiches, el blanco y negro, para retomar el tema del tatuaje, en un desfile que resultaba difícil detectar si eran pintados sobre la piel o estampados sobre prendas color carne.

Para el joven modisto francés Christophe Lemaire, la mujer de Hermés, firma para la que trabaja, vestirá con blanco smonacales, naranjas quemados y vivos, amarillo sol, verde esmeralda y negros, colores que dominan su apuesta por faldas largas, pantalones anchos o rectos hasta la media pierna, capas, chalecos hasta el suelo y vestidos cortos asimétricos.

El japonés Yoshiyuki Miyamae dio un papel importante a las transparencias con tonos fucsias, rosas, azules y amarillo limón, que presidían sus camisetas-túnicas transparentes sobre bermudas. Sus pantalones bombachos, recogidos sobre los tobillos estilo Aladino, se presentan como otra de las tendencias de la próxima temporada.

Las transparencias también fueron la apuesta del modisto de origen colombiano Haider Ackermann, que dejó patente su pasión por las texturas brillantes y metálicas, cobrizas, azuladas, verdes y plateadas.

El desfile de la francesa Sonia Rykiel, presidido por románticos y vaporosos vestidos largos de manga farol hasta el codo, adornados con bandas verticales rojas, naranja oscuro, violeta, fucsia y negro de diferentes grosores.

La propuesta de otras firmas como Balenciaga, de la mano de Nicolas Ghesquière, se dirigió hacia prendas bicolores o tricolores con tintes futuristas, presentes en sus pantalones de talle alto estrechos en los tobillos.

El debut en París del español Joaquín Trías, tras cuatro temporadas desfilando en Nueva York, aportó una colección dominada por el negro y el negro y blanco, con algunos toques de color fresa muy vivo, verde o azul, destinada más para el cóctel que para el día a día.

Colores que han dominado los nueve intensos días de la pasarela parisina, una referencia obligada para la mujer que quiera vestir según los dictados de la moda la próxima temporada.
EFE-CROMOS-SANTAFE EN LA MODA.