El ultimo reporte de los centros de emergencias indican que las torrenciales lluvias que han sacudido a los países centroamericanos en la última semana dejan hasta el momento 35 muertos y más de 60 mil afectados.
Los cuerpos de socorro indicaron este viernes que en Guatemala las víctimas mortales aumentaron a 22; en El Salvador a seis, y en Nicaragua a siete, mientras que en Costa Rica y Honduras las precipitaciones no han causado víctimas pero sí centenares de evacuados, derrumbes y daños estructurales.
El Instituto Nicaragüense de Estudios Territoriales (Ineter) recomendó al Sistema de Prevención y Atención de Desastres y a Defensa Civil del ejército «tomar las medidas pertinentes en las zonas donde se han presentado los mayores acumulados de lluvia» y precaución a la «navegación marítima y aérea».
Siete de los 17 departamentos en Nicaragua están afectados, sobre todo León y Chinandega, al noroeste, donde varias comunidades quedaron aisladas y las vías anegadas por el desborde de ríos.
Según Defensa Civil, en barriadas de León «las letrinas colapsaron y representan un foco de contaminación para sus habitantes».
En El Salvador, donde hubo tres muertos, la Dirección General de Protección Civil y el ministro de Gobernación, Ernesto Zelayandía, reportaron 3.101 personas albergadas, 4.000 evacuadas y 21 ríos desbordados.
El municipio costero más afectado es San Francisco Menéndez, a 125 km al suroeste de San Salvador, donde impera la alerta roja y la mayoría de la población fue evacuada.
La alerta naranja continuaba para toda la zona costera y la cadena volcánica y la amarilla para el resto del país.
En Costa Rica, la Comisión Nacional de Emergencias (CNE) mantenía este jueves la alerta amarilla para el Pacífico Central y Norte y la verde en el Pacífico Sur, Valle Central y Caribe Norte.
Walter Fonseca, de la CNE, informó que al menos 12 municipios han sido afectados por deslizamientos, crecida de ríos, cortes eléctricos, derrumbes de árboles, bloqueo de carreteras y deslaves, uno de los cuales arrastró tres viviendas.
«Pensé que era mi fin, el fin del mundo», relató una anciana al diario Al Día, cuando vio un alud de piedras y lodo que arrastró las casas de sus vecinos en el municipio de Aserrí, 20 kms al sur de la capital.
Según Fonseca, hay poco más de 100 personas en albergues, la mayoría en el cantón de Golfito (sur) y en la provincia de Guanacaste (norte).
Honduras reporta menos daños y tiene activada la alerta verde.
Santa Fe con agencias