El IDEAM alertó nuevamente hoy al país frente a la última temporada invernal del año, pues señalo que las lluvias, que seguirán hasta diciembre, estarán dos y hasta tres veces por encima del promedio habitual en esta temporada.

A su turno, los organismos de socorro, reportaron que en apenas 4 semanas, la ola invernal deja ya 31 muertos y 94 mil personas damnificadas.

En declaraciones a Radio Santa Fe, el director de Pronósticos Ricardo Lozano indicó, además, que la situación podrá ser más crítica en noviembre y diciembre, pues no se descarta el retorno del fenómeno de la Niña, el cual elevará el volumen de las precipitaciones.

El funcionario estableció que se mantiene la alerta roja en las riveras del río Magdalena en los departamentos de Santander, Cesar, Bolívar y Atlántico.

La alerta roja se extiende igualmente al río Cauca, a su paso por Antioquia, Cauca y Risaralda, lo mismo que al río Lebrija en Santander y a los ríos San Eugenio y Otún, en el departamento de Risaralda.

En cuanto al reporte de los organismos de socorro sobre los estragos causados hasta ahora a las 31 víctimas mortales, se suman 6 personas desaparecidas, 37 heridos y más de 15.000 viviendas averiadas.

En Cundinamarca, se produjo en las últimas horas la primera tragedia.
Una persona murió y otra resultó herida cuando una creciente de la quebrada Río Seco, en la vereda Cuatro Esquinas, del municipio de Guaduas, arrastró un vehiculo.

Tambien se han registrado emergencias en Silvanía donde fue necesario evacuar seis familias por el desbordamiento de una quebrada; en Facatativá, donde resultaron 30 familias afectadas por el colapso del alcantarillado y en Pacho, por deslizamientos en la vía Pacho- Zipaquirá, según el informe entregado por el coordinador de bomberos de Cundinamarca, Iván Valenzuela.

De acuerdo con el IDEAM, las lluvias afectan a 27 departamentos, y la situación mas crítica se presenta en Atlántico, Bolívar, Santander, Magdalena, Chocó y Risaralda.

Solo entre lunes y martes aumentó en 20 mil el número de personas afectadas por inundaciones y deslizamientos en el territorio nacional.

EN BOGOTA

En la capital de la República, hasta ahora 20 viviendas han resultaron afectadas por derrumbes y deslizamientos en los cerros orientales de la ciudad.

Sin embargo, hay 760 familias que viven en zonas de alto riesgo y se han negado a ser reubicadas.

Por esta razón, la alcaldesa encargada Clara López Obregón les hizo un vehemente llamado para desalojen y se acojan al programa de Reasentamientos del Distrito, el cual les garantiza un lugar seguro para vivir.

En cuanto a la amenaza del río Bogota, la Alcaldesa anunció que el cauce está bajo control y que las medidas adoptadas para evitar inundaciones han dado resultado.

La funcionaria estableció que el trabajo realizado de manera conjunta con el Departamento de Cundinamarca con el ‘Plan Escudo’, ha permitido que durante los días de lluvia no se hayan presentado inundaciones por el desbordamiento del río Bogotá en la ciudad, ni en ningún municipio de Cundinamarca.

A su turno, el Gobernador de Cundinamarca, Andrés González, aseguró que con el uso de más de 17 dragas se ha impedido que la presente temporada invernal afecte municipios aledaños a Bogotá, así como el área del Aeropuerto Eldorado, que en ocasiones anteriores se vio perjudicado por las inundaciones.

González Díaz dijo que las estrategias implementadas mejoraron el flujo de las aguas del río Bogotá, que cruza 40 municipios de Cundinamarca y un importante número de barrios de la Capital, así como el Aeropuerto El Dorado.

Añadio que también se ha trabajado intensamente en la provincia de Ubaté, una de las zonas más afectadas en la pasada temporada de lluvias y donde, dijo, a pesar de la cantidad de agua que ha caído está mostrando positivos resultados.

El gobernador advirtio que 16 municipios de Cundinamarca ubicados en los límites con Bogotá están unidos a la línea 123 con el fin de garantizar los esquemas de seguridad y atención de emergencias.

De otro lado, la alcaldesa López Obregón urgió a Colombia Humanitaria el giro delos dineros que se comprometió a aportar para las obras de mitigación del la Avenida Circunvalar y evitar futuras emergencias.