Gustavo Petro fue representante a la Cámara entre el 2002 y el 2006, senador entre el 2006 y el 2010 por el Polo Democrático, y fue candidato presidencial en el 2010. Renunció a la colectividad en diciembre de ese año. Hoy se lanza como aspirante a la Alcaldía Mayor por el Movimiento Cívico de Los Progresistas.

Petro estudió una especialización en administración pública en la ESAP un magister de economía en la Javeriana, hizo estudios de especialización en desarrollo y medio ambiente en Bélgica y estudios de doctorado en administración en España. Sabe hablar y leer en francés y lee el inglés.

El 18 de Agosto de 2011, el Congreso de la República exalta el trabajo del ex senador y candidato a la alcaldía de Bogotá Gustavo Petro; haciendo entrega de la medalla «Luis Carlos Galán Sarmiento», como reconocimiento por su lucha contra la corrupción.

Gustavo Petro, ha mantenido durante esta contienda electoral el favoritismo, junto a Enrique Peñalosa, para administrar a Bogotá durante los próximos cuatro años.

Su campaña gira en torno a nueve puntos programáticos:

-La Seguridad Humana: Una estrategia para combatir la in seguridad en Bogotá

-La Participación Ciudadana: que busca construir herramientas para que la ciudadanía en general tome directamente las decisiones sobre las problemáticas de su diario vivir.

-Salud al hogar: Una estrategia para impulsar equipos de médicos y enfermeras que visiten sus casas permanentemente, para prevenir la enfermedad, cambiar los hábitos no saludables, promocionar la salud, diagnosticar tempranamente, llevar la vacunación a todos los niños y niñas, atender a las mujeres embarazadas.

– Educación para la Libertad:Para garantizar calidad de vida y libertad para ejercerla, nuestra juventud contará con instrumentos como la educación pública y el acceso a Internet. Bogotá ha dado un paso enorme en educación pública, tenemos que continuarlo.

– Hábitat:Para derrotar la segregación social pondremos en marcha el Programa Ponerle Corazón a Bogotá, que significa recuperar el Centro Ampliado de la ciudad. Buscaremos asentar mucha población que, acercándose al centro, pueda vivir más barato: población muy diversa cultural y socialmente. Será un área desestratificada y democrática: allí el Distrito construirá parques, alamedas, y un corredor cultural que irá desde el antiguo cementerio por la calle 26, la séptima, hasta la Media Torta. En sus aceras actuarán los conjuntos de arte juvenil, grupos de teatro, orquestas.

– Servicios Públicos: Bajar las tarifas. La Empresa de Acueducto de Bogotá es demasiado grande para el volumen de la población. Presenta una de las tarifas más altas de Colombia, y ha dedicado enormes recursos para el proceso de urbanización de la Sabana con una consecuente contaminación del agua. Es necesario reestructurarla, ponerla al servicio de los ciudadanos, no de los urbanizadores y grandes contratistas como ocurre hoy.

– Movilidad: Un transporte humano y más barato. Llevar rutas rápidas de Transmilenio a lugares de la ciudad donde no las hay significará movernos más fácilmente. La construcción de las troncales se convirtió en un festín para los contratistas. En lugar de carriles de buses con estaciones cómodas para los usuarios se dedicaron a cementar los carriles de los carros particulares y hacer ornatos caros e innecesarios: obras presupuestadas en $ 80.000 millones de pesos ahora cuestan $ 800.000 millones de pesos (diez veces más), con trancones inmensos para la ciudad.

– Nueva Economía: Avanzar en el acumulado de saber de la ciudad—si el saber se democratiza y crecen las redes de saberes y cerebros creativos—Bogotá participará cada vez más en nuevas ramas productivas generadoras de riqueza en el mundo: creación, diseño, asociaciones globales de trabajadores unidos por saberes, telemedicina, producción colectiva de software, creación cultural, junto a ramas productivas en las que ya somos buenos: agroindustria, confecciones, litografía, metalmecánica. Para impulsar la base de la ciudad, nuestra Alcaldía se compromete a impulsar la articulación de Bogotá con los ríos navegables, el medio de transporte más barato del mundo: Bogotá no será una ciudad tibetana sino una ciudad articulada y abierta al mundo. Bogotá como ciudad-región tiene puertos: Girardot, Honda, Villavicencio; podemos ligarnos a ellos con ferrocarriles y aprovechar la navegabilidad de los ríos Meta y Magdalena para salir al mar; así, la producción bogotana será más barata y competitiva, y aportará más al mundo.

– Comida más Barata: Como mecanismo para reducir la pobreza proponemos bajar el precio de los alimentos en Bogotá. Un artículo comprado al productor por $ 350 pesos, es vendido en las tiendas a $ 1.000 pesos por intermediación ineficiente.

Construiremos un sistema de abastecimiento de alimentos que intervendrá tres ramos de la cadena de intermediación: el Banco Distrital promoverá asociaciones de campesinos en zonas rurales productoras de alimentos, prestará servicios eficientes en el mejoramiento de transporte, acopio, tratamiento y empaque de alimentos; asociaremos los 123.000 tenderos ciudadanos y las plazas de mercado para que puedan comprar directamente a los productores y haremos presencia en Corabastos, de la que es copropietaria el Distrito, para erradicar mafias, descentralizarla, democratizarla y mejorar eficiencia.