La constante competencia del mundo de las marcas, pone a prueba día tras día, las estrategias de las grandes empresas para ganar la carrera contra el tiempo y hacerlo de la mejor manera. La clave del éxito: el conocimiento de su nicho de mercado.

Uno de los segmentos que ha ganado terreno en la última década a nivel mundial es el de los adolescentes, no solo por su capacidad de consumo, sino porque cada vez adquieren mayor influencia sobre decisiones de compra de sus padres, generando así un fuerte impacto en las economías.

Según estudios de la organización creadora del YOUNG FEST, entre 2009 y 2011, la participación de los adolescentes en decisiones de compra en Colombia, pasó del 11% al 43%, cifras coherentes con los resultados de la investigación realizada también en los padres, quienes en un 63% confirmaron que aceptan consejos de moda por parte de sus hijos menores de 18 años.

Pero mientras más atractivos para las marcas, más complejos e impredecibles son. La generación de los Youngsters*, se caracteriza por ser un nicho en constante cambio y muy informado; tienen poca consciencia del dinero, pues pese a que son consumidores potenciales, lo hacen con el patrocinio de los adultos.

Se ven a si mismos como individuos únicos y su relación con las marcas se basa en esta misma premisa. Según Carlos Fernando Ramírez, Director ejecutivo del YOUNG FEST “Para ellos calidad y precio no definen la compra. Asumen que si cuesta lo mismo, tiene la misma calidad”, por lo tanto, aún cuando los productos no son únicos, las marcas deben esforzarse por lograr que la relación producto – consumidor esté mediana por una experiencia.

YOUNG FEST, nace como la primera plataforma comercial dirigida al segmento adolescente del país. Un nuevo concepto de entretenimiento que le permitirá a los jóvenes interactuar con sus pasiones y le dará a las marcas, la posibilidad de tener un feed-back con su público en un espacio emocionante.