La Policía Nacional dejó en manos de la Fiscalía esclarecer las circunstancias en que un patrullero de la institución dio muerte a un joven de 17 años en la localidad de Bosas, al sur de Bogotá.

Como lo informó oportunamente el Noticiero Santa Fe, la víctima de este hecho fue identificada como Omar Martínez Cruz, quien, supuestamente en una riña con el policía, recibió un tiro a quemarropa en el corazón.

Un tío del joven muerto dijo que efectivamente a la salida de una fiesta se produjo un incidente con la Policía en el que su sobrino Omar esgrimió un machete contra los uniformados.

Sin embargo, advirtió que el muchacho no atacó a los uniformados, sino que se limitó a rastrillar el machete en el piso y “entonces los policías hicieron dos tiros al aire y luego uno de ellos le puso el arma en el corazón y le disparó”.

El coronel Rubén Darío Castillo, comandante de servicios especiales de la policía, advirtió que por respeto a la presunción de inocencia, el patrullero acusado de la muerte del muchacho no será retirado de la institución y garantizó una investigación transparente y toda la colaboración con la fiscalía para aclarar el hecho.

El coronel Castillo subrayó que por ahora es prematuro hacer un juicio sobre los hechos y agregó que por eso la Fiscalía está encargada del caso para garantizar que no se oculte ningún tipo de información.