La juez 53 de garantías de Bogotá dictó medida de aseguramiento contra el patrullero de la Policía, Wilmer Antonio Alarcón, acusado de haber causado la muerte al joven grafitero Diego Felipe Becerra.

Para la juez, el agente es un peligro para la sociedad, dado que el uniformado habría incurrido en un abuso de la fuerza al disparar indiscriminadamente contra el joven de 16 años.

Uno de los principales argumentos presentados por la Fiscalía y aceptados la juez fue el hecho de que la pistola encontrada al lado del cuerpo del joven no funcionaba y además, los exámenes practicados en Medicina Legal, determinan que Becerra no disparó un arma en el momento de los hechos, ocurridos 19 de agosto en el norte de Bogotá.

Por esta razón la juez cuestionó la manipulación de la escena del crimen donde murió el joven grafitero en la Avenida Boyacá con calle 116, localidad de Suba.