El falso siquiatra Camilo Herrera Triana no solo engaño a Medicina Legal, sino también al Instituto Nacional Penitenciario y Carcelario, Inpec y a una prestigiosa Clínica de la capital de la república, donde trabajo antes de ingresar al organismo forense.

Así lo estableció en declaraciones a Radio Santa Fe el director de Medicina Legal, Carlos Eduardo Valdez, quien definió a Herrera Triana como un “sicópata” y un “delincuente” y añadió que por ello, además de la sanción de destitución e inhabilitación por 20 años para ejercer cargos públicos que se le impuso, pidió a la fiscalía abrirle el correspondiente proceso penal.

Igualmente confirmó que se ordenaron investigaciones penales y disciplinarias para determinar la responsabilidad de otros ex directores y funcionarios de Medicina Legal que permitieron el ejercicio del falso médico.

Valdez indicó que el falso siquiatra se puso al descubierto debido a una serie de denuncias en torno a inconsistencia y poca profundidad científica de los dictámenes que venía entregando.

Dijo que al verificar su historial se encontraron inconsistencias en los soportes de la hoja de vida que demostraban que este sujeto ni siquiera había cursado estudios de medicina y mucho menos de psiquiatría.

Valdez dijo que el falso siquiatra logró engañar a las directivas y al personal científico de Medicina Legal porque hábilmente se aprendió los protocolos y con ello logró demostrar una sorprendente idoneidad.

De acuerdo con la investigación realizada por la oficina de control interno, Herrera Triana suscribió en el tiempo que fungió como siquiatra del organismo, 1.881 dictámenes relacionados con la situación mental de mujeres violadas, niños maltratados o abusados, comportamiento de víctimas y agresores y de interdicción de menores, entre otros casos.

El director de Medicina Legal anunció que el organismo está haciendo una evaluación de los dictámenes que profirió durante diez años el falso siquiatra para establecer si tuvieron consecuencias jurídicas o legales y cuántos de ellos deben repetirse.

Dijo que de acuerdo con la evaluación se establecerá la legalidad y las consecuencias de los actos administrativos o jurídicos realizados por el falso siquiatra y se determinará si es necesario o no repetir los procedimientos.

«Tenemos que evaluar cuántos de esos casos han sido fallados y cuántos corresponden realmente al dictamen. Tenemos que mirar después aquellos casos en los que los fallos no se han dado y determinar si se hacen nuevas valoraciones psiquiátricas», señaló el director de Medicina Legal.