El tribunal superior de Barranquilla suspendió los permisos que un juez le concedió al excongresista Juan Carlos Martínez Sinisterra, condenado dentro del sonado proceso de la parapolítica.

Al responder a una solicitud de la Procuraduría General de la Nación, el tribunal revocó la orden del juez por considerar que Martínez Sinisterra por ley no tenía derecho a gozar de ese privilegio.

Como se sabe, Martinez Sinisterra venía disfrutando de permisos para salir por 72 horas de la cárcel de El Bosque de Barranquilla, donde se encuentra pagando una condena que le impuso la justicia por sus nexos con los grupos paramilitares.

En muchos casos, el excongresista aprovechó estas salidas para hacer proselitismo político, hecho que provocó la intervención de la Procuraduría General de la Nación que elevó el caso al Tribunal Superior de Barranquilla.

Juan Carlos Martínez Sinisterra,miembro del Partido Convergencia Ciudadana, fue detenido por sus nexos con los grupos paramilitares en abril de 2009.

En las elecciones legislativas de Colombia de 2002, Martínez Sinisterra fue electo senador de la república de Colombia con un total de 58.723 votos.

Posteriormente en las elecciones legislativas de Colombia de 2006, Martínez Sinisterra fue reelecto senador de la república de Colombia con un total de 62.077 votos, siendo el segundo con mayor votación de su Partido Convergencia Ciudadana.

En junio de 2011, la Sala Penal de La Corte Suprema de Justicia condenó al ex senador vallecaucano a siete años y cinco meses de prisión por sus nexos con narcotraficantes y paramilitares del Bloque Calima de las Auc y a pagar una multa de casi tres mil quinientos millones de pesos.

Además lo inhabilitó por el mismo tiempo para ocupar cargos públicos.

Juan Carlos Martínez Sinisterra fue diputado de la Asamblea del Valle en 1998 y llegó al Senado en 2002 con 58.723. En 2006 repitió curul con 62.077 votos por Convergencia Ciudadana, movimiento que tiene a varios de sus integrantes tras las rejas investigados por ‘parapolítica’.

El congresista surgió de la sombra del polémico ex parlamentario Carlos Herney Abadía, condenado por el proceso 8.000 tras recibir dineros del cartel de Cali y gestor del Movimiento Popular Unido, MPU, con el que Martínez extendió sus redes burocráticas en el sur occidente colombiano.