El ministro del Interior, Germán Vargas Lleras, quien en las últimas horas se reunió con varios alcaldes de ese departamento, mostró su preocupación por la «compleja» situación de e seguridad que se está viviendo en el Cauca.

En las últimas horas, unos 300 campesinos han sido desplazados por enfrentamientos entre el Ejército y la guerrilla y a esto se le suma las discrepancias entre los campesinos e indígenas.

«Se está presentando una situación compleja en el departamento del Cauca, ayer me reuní con varios alcaldes. El sector del Ministerio de Defensa está tomando medidas concretas y también tenemos cierto conflicto entre las comunidades campesinas y los indígenas», explicó el Ministro.

En municipios como Caloto, la situación es preocupante debido a que, según el alcalde de la población, Jorge Arias, no hay agua potable en los albergues de los desplazados.

Unas 50 familias, se encuentran refugiadas en esa población en albergues dispuestos por algunas autoridades indígenas. Los damnificados son unas 300 personas, entre los cuales hay al menos 130 menores de edad.