En total calma transcurrió el jueves, día de las marchas indigenas de protesta contra el gobierno del presidente socialista Rafael Correa, quien afonico los atacó fuertemente desde la Plaza de la Independencia y de San Francisco, en donde dijo que «son unos perdedores que están derrotados y lo que buscan es algo de notoriedad».

Los indigenas que iniciaron el 8 de marzo desde distintos puntos del Ecuador marchas multicolores que transcurrieron pacificamente, llegaron hoy a Quito en donde hicieron una demostración de fuerza que fue demeritada por el mandatario que afectado en su garganta y a media voz, los acusó de pretender promover la violencia en el pais.

Simultaneamente con la marcha de protesta indigena el gobierno organizó contramarchas en una demostración de que sus politica son aceptadas por las mayorias. «Si ellos con mil, nosotros somos 10 mil y si ellos son 10 mil nosotros seremos 100 mil», dijo Correa que anunció que no dará un paso atras en su decisión de dar apertura a la explotación minera abierta.

«Vamos a defender la revolución ciudadana, es un proyecto que tiene el respaldo absoluto de las mayorias», dijo Correa por el canal de television publica.

Salvador Quispe y Humbero Cholango, lideres indigenas han señalado que la mineria abierta sera dañina para los pueblos nativos y en general para el pais.

Los indígenas que marcharon durante 14 días, se apoderaron del parque El Arbolito, en el centro norte de Quito, donde soportaron una intensa lluvia.

El presidente de la Conaie, Humberto Cholango, subido en una tarima, destacó el esfuerzo de sus compañeros caminantes porque nada los detuvo. Son miles los reunidos, dijo.

La ciudad, de 2.3 millones de habitantes, permaneció todo el jueves sitiada por tanques de la Policía, que trataron de impedir que los caminantes avanzaran por las calles de Quito.

La fuerza de la movilización impidió que el piquete de la Policía les cambie la ruta.

Cholango, exigió garantías para entregar un manifiesto de peticiones al presidente de la Asamblea, Fernando Cordero quien les anunció que los recibiría esta noche.

Luis Macas, ex presidente de la Conaie, rechazó las acusaciones del gobierno, sobre un supuesto intento desestabilizador contra el orden constituido. «Los gobiernos son los responsables de tanta inestabilidad que ha habido en este país, todos los gobiernos, yo creo que las equivocaciones, lo errores, sobre todo las agenda de los gobiernos, son los que han desestabilizado la democracia en el país, no los pueblos. Los pueblos venimos a decir rectifique, hay que hacer esto», señaló Macas.

Los indigenas han retornado pacificamente a sus lugares de origen en la tarde y el comienzo de la noche.