El exintegrante de los Bee Gees se recuperó de un coma a causa de una neumonía que sufrió la semana pasada. Robin Gibb ingresó a una clínica privada de Londres donde ha estado acompañado por su esposa Dwina, su hermano Barry y sus tres hijos.

La leyenda del pop de 62 años fue sometido hace un año y medio a una operación intestinal en la que se le detectó un tumor y tras la que se le diagnosticó cáncer de colon y de hígado, del que parecía estar recuperándose.

Los familiares del músico indicaron que durante su estancia en el hospital le han «cantado» y su esposa, Dwina, reveló que Gibb lloró cuando ella le cantó el tema «Crying», de Roy Orbison.
Tras su agravamiento de salud, El músico canceló recientemente su asistencia en Londres al estreno de «Titanic Requiem», un álbum basado en el hundimiento del famoso transatlántico que compuso junto con su hijo RJ Gibb.

Información de David Mauricio Vanegas Duarte.