De acuerdo con cifras suministradas por el DANE, el incremento de las ventas reales del comercio al por menor en la ciudad, obedecen principalmente al aumento de venta en textiles y calzado (19,1%); equipo de oficina, de informática, libros y otros (18,9%); y farmacéuticos, cosméticos y aseo personal (12,4%). lo que indica que el comercio al por menor creció 9,9% en Bogotá.
Si bien, la cifra es inferior en 0,4 puntos porcentuales durante el periodo analizado, según el análisis del Observatorio de Desarrollo Económico de la Secretaría Distrital de Desarrollo Económico -SDDE- se mantiene la tendencia de las tasas de crecimiento registradas en los últimos dos años.
El Secretario de Desarrollo Económico, Carlos Simancas destacó que «el empleo generado por el sector de comercio al por menor ha ido en ascenso de manera constante y presentó una tasa de crecimiento de 8,7% en el primer trimestre del año, cifra superior en 2,3 puntos porcentuales a la tasa observada en el mismo periodo del año 2011, lo cual es muy positivo para nuestra ciudad».
En este sentido, la SDDE advierte que generalmente en el primer trimestre del año, el consumo de los hogares disminuye frente al trimestre inmediatamente anterior, enfocándose en la compra de bienes escolares. Por consiguiente, los resultados obtenidos durante el primer trimestre del año, aún pueden ser evaluados como positivos.
Es de destacar que cinco de los seis subsectores analizados en la muestra trimestral de comercio presentaron variaciones positivas, en especial los correspondientes a ‘textiles, prendas de vestir y calzado’, que crecieron 19,1%; ‘equipo de oficina, de informática, libros y otros’, lo hizo en 18,9%; y ‘farmacéuticos, cosméticos y aseo personal’, en 12,4%.
Entre estos, la actividad que más aportó al crecimiento de este renglón económico fue la de ‘equipo de oficina’ con 3,1 puntos, seguido de ‘textiles’ y ‘alimentos’ con 2,8 y 1,7 puntos respectivamente. Por su parte el subsector ‘vehículos, repuestos y lubricantes cayó 1,2%.
Se destaca positivamente el hecho de que el incremento de los empleos temporales no se ha dado de forma independiente a los contratos laborales permanentes.