“Petro ha sido claro en su decisión de no permitir espectáculos alrededor del sufrimiento y la muerte de animales, pero hoy generan confusión las declaraciones del secretario general, Eduardo Noriega, quien pareciera dejar la puerta abierta a que se realicen nuevamente corridas de toros”, señaló el concejal ambientalista Roberto Sáenz, quien pidió al Gobierno firmeza y claridad.

En entrevista televisiva del 23 de Julio Petro recordó que “a la Corporación Taurina se le dijo, a principios de este año, que de acuerdo a la Sentencia de la Corte Constitucional queríamos ausencia de muerte y sangre en el espectáculo y ellos dijeron que no podían, que necesitaban matar al toro (…), y en la medida en que nosotros tenemos un contrato de mandato (…), pues les exigimos que o (…) se eliminaba la muerte, o se acababa el contrato y se acabó el contrato”. Por su parte, en entrevista del 24 de Julio publicada en un medio radial, Noriega afirmó que la no muerte del toro no es un inamovible para que la administración distrital autorice de nuevo el espectáculo taurino, e informó que buscan llegar a un acuerdo con los toreros para el próximo festival de verano.

El concejal Sáenz pidió al Gobierno “mantenerse en su decisión valiente e importante de no permitir corridas de toros en Bogotá y no generar confusión en la opinión pública que ha estado atenta a este tema”.

“Comprendemos y apoyamos que se estudien alternativas para buscar salidas conciliadas a la situación laboral de toreros y banderilleros, pero ello no debe afectar la decisión de mantener la Santamaría libre de espectáculos crueles con animales”, indicó Sáenz. Frente a la posibilidad de realizar novilladas o corridas de toros sin matar al animal, Sáenz señaló que las llamadas “corridas incruentas”, cuya única diferencia con las tradicionales es que no se mata al toro en la Plaza sino a puerta cerrada, son una burla a la decisión tomada y también causan sufrimiento al animal. Además, recordó que las novilladas en el festival de verano irían en contravía de las disposiciones de los Altos Tribunales y del Plan de Desarrollo.