El pterigion es una enfermedad que afecta la conjuntiva y la cornea produciendo un crecimiento exagerado de la conjuntiva en las porciones expuestas al sol. Se trata de una tumoración benigna de forma triangular que se extiende desde la conjuntiva hacia la córnea.
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El pterigion varía según la edad y es muy frecuente en personas que habitan en la zona tropical debido a que el principal factor para que se produzca es la radiación ultravioleta del sol. Personas expuestas al sol sin protección adecuada, al viento o a productos químicos dañinos son las causas mas frecuentes. La progresiva depleción de la capa de ozono hace del pterigion un importante problema de salud pública así como la dificultad en su tratamiento quirúrgico y el riesgo que el pterigion tiene de reproducirse.

Aunque en muchas ocasiones hay ausencia de síntomas y lo más aconsejable es visitar anualmente el oftalmólogo, en algunas personas que padecen esta enfermedad hay sensación de ardor, rasquiña y resequedad en el ojo afectado. En otros pacientes de mayor gravedad pueden llegar al punto en que el pterigion crece los suficiente para acercarse al centro de la cornea e impedir el paso de la luz, produciendo una disminución marcada de la visión.

La oftalmóloga, Giovanna Facchini, de Lasik en Bogotá, informa que en las fases iniciales cuando es ligera la sensación de ardor y resequedad, se puede tratar la enfermedad con lubricantes y vasoconstrictores; pero en fases avanzadas o cuando es estéticamente molesto para la persona, se requiere cirugía para eliminar el pterigion y remplazarlo por conjuntiva sana.

La cirugía del pterigion debe ser realizada por un oftalmólogo experto en las técnicas quirúrgicas de superficie ocular, como el autoinjerto libre de conjuntiva ,el transplante de limbo y la queratoplastia lamelar. Solo llevando a cabo una correcta cirugía podrá el paciente obtener unos buenos resultados estéticos y una prevención de la reproducción del pterigion.

Se pueden prevenir utilizando anteojos de sol con filtros UV cuando se está al exterior, usando anteojos o gafas de seguridad cuando se expone a productos químicos dañinos o al polvo y usando gotas para tratar la sequedad de los ojos.