Cristo necesita tus manos, Cristo necesita tus pies, Cristo necesita tu boca, Cristo necesita ayuda; necesita vocación de muchos católicos. El evangelio de hoy nos enseña a hacer el apostolado; es decir a actuar como discípulos de Cristo; dice que la mies es mucha y los obreros pocos; que quiere decir la mies; el mundo entero somos tantos millones de habitantes y pocos los misioneros.

El señor nos invita a través de este evangelio que nosotros tenemos que comprometernos como bautizados, como cristianos a extender el reino de Cristo, ese mandato, ese llamado. En este momento estamos misionando, estamos evangelizando por estas ondas sonoras, por estos medios de comunicación social que tenemos que aprovechar para decirle a usted que me está escuchando que se decida por Cristo, decídase a ser obrero de Cristo, no critiquemos a la iglesia.

Usted como católico métase al surco, así como Cristo le dijo a Francisco “ven Francisco y construye mi iglesia; hoy también te ha dicho el Señor, levántate, anda y anímate, vamos a construir juntos esta iglesia tan grande en Bogotá con el nuevo plan de evangelización; estamos en el mes de las misiones, octubre conviértete en misionero para el evangelio y yo te doy la bendición.