La Policía española rescató en las últimas horas a un niño colombiano de once años que había sido secuestrado dos días atrás en la ciudad de Barcelona.

El menor, hijo de una mujer también de nacionalidad colombiana, fue encontrado en una residencia de Valencia, sedado y atado de pies y manos.

Por su liberación los captores exigían cinco millones de euros.

La policía informo que fueron capturados dos de los presuntos secuestradores, quienes tenían instrucciones por escrito para matar y descuartizar al niño ante cualquier imprevisto o sospecha de que podían ser descubiertos.

El cerebro del secuestro, según los investigadores, es un preso de una cárcel de Valencia que hace meses había coincidido en la prisión con el padre de la víctima, a quien le sonsacó datos sobre el niño y su madre que le sirvieron para planificar el rapto.