Judicial

Marcha en rechazo a masacre de campesinos colombianos en Santa Rosa

Santa Rosa de Osos, Colombia 10 nov (PL) Cientos de habitantes de este municipio del norteño departamento de Antioquia recorrieron hoy las calles en rechazo a la masacre perpretada contra 10 campesinos por las bandas neoparamilitares que controlan zona.

Portando banderas blancas y ataviados con camisas del mismo color como símbolo de paz, los santarocenses -acompañador por el gobernador de Antioquia, Sergio Fajardo, autoridades militares, policiales y decenas de personas provenientes de otras regiones- recorrieron las principales calles de laa localidad.

La marcha concluyó en el parque principal con un acto de repudio al crimen -calificado como «una barbarie infernal»- en el parque principal donde el obispo de Santa Rosa de Osos, monseñor Jorge Alberto Ossa Soto, presidió una homilía en la que abogó por el fin de la violencia.

De igual modo, repudió las constantes agresiones de esas bandas contra los campesinos y sus familias y los trabajadores de distintos sectores del departamento antioqueño.

En declaraciones a la emisora Caracol Radio, el jefe de la diócesis del norte de Antioquia lamentó el deterioro moral,la degradación de los principios y la crisis humana por la que atraviesa el país,y particularmente esa región, donde «no se respeta la honra, ni los bienes, ni la vida de las personas, y se quiere imponer el régimen de la intimidación y la muerte», dijo.

Retenidos el miércoles último al final de su trabajo en la vereda rural de Aguadita, en una finca dedicada al cultivo de árboles frutales, el grupo de nueve hombres y una mujer recibió primero el impacto de una granada y luego fue rematado, fríamente, con armas de fuego.

En un prinicipio el crimen fue atribuido a la banda criminal Los Rastrojos, una de las herederas de las paramilitares Autodefensas Unidas de Colombia.

Luego se barajaron hipótesis relacionadas con una guerra entre este grupo armado y Los urabeños, enfrentados por el dominio de la región mediante mediante el control del narcotráfico, la minería ilegal y la extorsión.

En medio de ese escenario dantesco, solo escapó un joven, gravemente herido, que logró cobijarse a tiempo del ataque de los agresores.

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