En un desafío a las advertencias internacionales, Corea del Norte lanzó exitosamente el miércoles un cohete de largo alcance, un paso enorme del régimen de Kim Jong Un en su búsqueda por desarrollar tecnología que permita enviar ojivas atómicas.

Estados Unidos, Corea del Sur y Japón condenaron rápidamente el lanzamiento matutino, que fue hasta cierto punto sorpresivo después de que Pyongyang había indicado que podría ser postergado debido a problemas técnicos. El hecho de que haya sido exitoso tras varios intentos fallidos fue una sorpresa aún mayor.

El régimen ha dicho que su propósito al lanzar su cohete Unha-3 de largo alcance es colocar un satélite en órbita con fines pacíficos, pero las Naciones Unidas, así como Estados Unidos y sus aliados lo ven como una fachada para una prueba de tecnología para misiles bélicos.

Santa Fe con agencias