En diálogo con Radio Santa Fe, el defensor del Pueblo, Jorge Armando Otálora señaló que a pesar de los procesos de alerta y la propaganda en contra del uso de la pólvora y las restricciones a las armas de fuego, estos comportamientos no han disminuido, por lo que llamó a la urgencia de una política pública donde se comience a legislar sobre el tema y que permita endurecer las penas para responsables por balas perdidas.

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En entrevista con los 1070 a.m., Otálora señaló que «ya es necesario una política pública de entrar a legislar sobre ese tema no solo sobre las balas pérdidas, sino sobre la pólvora, nosotros no podemos seguir con el argumento de que bajamos el 5 por ciento o el 10 por ciento en comparación con el año anterior, nosotros tenemos que disminuir en un 100 por ciento esas estadísticas dolorosas».

El Defensor del Pueblo dijo que a pesar de que «los mandatarios locales cuentan con herramientas para enfrentar esos problemas, lamentablemente no lo han hecho», y puso el ejemplo «municipios que han acudido al toque de queda para menores de edad y las estadística han cambiado», pero crítico que «lamentablemente este es un ejercicio que no se hace a nivel nacional»

Señaló que a partir de un estudio que hizo la ONG Cerac, con la ayuda de la cooperación internacional, «se concluyeron cifras que para nosotros son aterradoras, y con ocasión de la muerte de la niña en Medellín , nos pareció propicio hacer referencia de 700 homicidios que se han presentado en los últimos 10 años a nivel nacional, más otra cifra que también es aterradora: 1970 lesionados, alguno de ellos con lesiones irreversibles por ese mismo comportamiento».

Puntualizó que «También está el tema de los menores quemados con pólvora. Eso es una contradicción por qué no has enseñado que diciembre es el mes de los niños, el mes de la realización de los sueños, en el mes de los regalos pero lamentablemente se nos está convirtiendo en el mes en que los adultos trasgreden y le desconocen los derechos fundamentales a los menores a través de las lesiones con pólvora, a través de las balas pérdidas que son balas asesinas y a través incluso del patrocinio de algunos adultos de que menores a temprana edad empiecen a consumir alcohol, todos esos comportamientos los hemos estado denunciando a través de la Defensoría y llamando la atención del Gobierno Nacional para que se genere una política pública a nivel nacional frente a estos temas».