La Cámara de Representantes de los Estados Unidos realizó este martes la primera audiencia para desarrollar una reforma migratoria integral ayudada por el presidente Barack Obama.

Congresistas del partido Republicano utilizaron esta sesión del Comité Judicial de la Cámara de Representantes para encontrar una opción intermedia entre la deportación y un proceso para que los indocumentados obtengan la ciudadanía norteamericana.

El presidente del Comité Judicial, Robert Goodlatte señaló que la reforma debe ser analizada por etapas y con detenimiento, porque cualquier legislación con respecto a este tema tendrá implicaciones en el futuro del país.

Adicionalmente, congresista republicano por el estado de Virginia resaltó que el Congreso norteamericano debe solventar cómo será lidiar con los inmigrantes que llegaron a los Estados Unidos de manera ilegal.

Goodlatte hizo un énfasis en que existen aún muchas interrogantes sobre cómo funcionaría un programa de legalización a gran escala, cual seria el costo y cómo se evitaría la entrada de más foráneos en el futuro.

Durante la audiencia intervino, el alcalde de San Antonio, Texas, Julián Castro, a quien Goodlatte le preguntó qué se debe hacer con los más de 11 millones de indocumentados que se presume viven en suelo estadounidense.

Los cabildantes del partido Demócrata que asistieron rechazaron la posibilidad de analizar una reforma migratoria por partes, y salieron a argumentar que es un asunto muy complejo que debe abordarse de manera total.

Barack Obama presentó hace pocos días una iniciativa con la que se busca legalizar de forma temporal a los inmigrantes, para que estos paguen las multas correspondientes y comiencen un proceso que les permita hacer parte del país del norte.

Teniendo en cuenta los datos oficiales, desde que el Barack Obama se posesiono en enero de 2009, han sido expulsados más de un millón y medio de inmigrantes ilegales, y solo en el año 2012 se registraron 409 mil 849 deportaciones.