Brasil enfrenta este sábado una nueva jornada de protestas, que a lo largo de esta semana han generado enfrentamientos y conatos de disturbios en al menos 12 ciudades cariocas, incluyendo las capitales: Belo Horizonte, Sao Paulo, Brasilia Río de Janeiro, Fortaleza, Campo Grande, Bahía, Curitiba y Boa Vista, así como en otras poblaciones ocurrirán marchas y movilizaciones.

La protesta en Salvador coincidirá con el partido entre los seleccionados de Brasil e Italia por la Copa de Confederaciones, lo cual originó un refuerzo de la seguridad en torno al estadio Fonte Nova y las calles contiguas a esa instalación.

En Belo Horizonte, Minas Gerais, las protestas se registrarán también en medio del cotejo en el estadio Mineirao entre los equipos de Japón y México, mientras en la zona metropolitana hubo movilizaciones esta madrugada en contra del gasto público empleado en la organización de esta Copa y el Mundial de 2014.

La manifestaciones se celebrarán para demandar calidad en el transporte público, contra la corrupción y una propuesta de ley que limita el poder de investigación del Ministerio Público, en discusión en el Congreso.

Estas movilizaciones se efectuarán después de que anoche la mandataria brasileña se comprometiera a acoger los reclamos de los ciudadanos e impulsar cambios sociales y políticos en el país.

Rousseff propuso un pacto nacional con las autoridades estaduales y municipales para mejorar los servicios públicos e invitó a los manifestantes a un diálogo para analizar e implementar acciones más eficaces que garanticen los plenos derechos de la sociedad civil.

Las declaraciones de la jefa de Estado suceden luego de casi dos semanas de protestas en más de 100 ciudades del país, con la participación de millones de personas, en reclamo de más inversiones en los sectores sociales, menos violencia y corrupción y más seguridad.

Santa Fe con agencias