–A la indignación de la familia de las víctimas por la decisión de la jueza que dejó en libertad a Fabio Salamanca, de 23 años, quien conduciendo borracho mató a dos mujeres y dejó cuadrapléjico a un taxista en la calle 26, se sumó una jornada de protesta que realizó entre anoche y esta madrugada un grupo de taxistas en la capital.

Aunque la jueza segunda de control de garantías, Carmen Gualtero, advirtió que su determinación no quería decir que Salamanca era inocente, los familiares de las víctimas interpretaron el hecho como un nuevo caso que iba hacia la impunidad.

“La jueza parecía la mamá del joven. Lo protegió durante toda la audiencia, y no tuvo en cuenta los argumentos de la Fiscalía. Me siento dolido, me siento indignado de que haya pasado esto y no tengan en cuenta la vida de mi hija”, expresó Roberto Bastidas, padre de Diana, quien junto con Ana Torres, perdió la vida en el accidente protagonizado por Salamanca.

En la audiencia de imputación de cargos, la juez se abstuvo de enviar a la cárcel a Salamanca, argumentando que «no representaba un peligro para la sociedad» y que por su arraigo en Bogotá y haber entregado su pasaporte, junto con la licencia de conducción, no había peligro de que se fugara del país.

Además dijo que el muchacho merecía una segunda oportunidad.

Mientras tanto, el papa de Diana le gritó en repetidas ocasiones:

“Asesino, mataste a mi hija. Tienes que pagar con cárcel”.

En la noche, un grupo de taxistas de la ciudad también se manifestó en contra de la decisión de la juez, pues como se sabe, su colega Holman Cangrejo, quien conducía el taxi atropellado por Salamanca, quedó parapléjico.

Alrededor de 100 taxistas realizaron una operación tortuga y avanzaron en caravana a paso lento por distintas vías de la ciudad, entre ellas, la avenida 68, la avenida Suba, la calle 26 y la avenida La Esperanza, para concentrarse frente a las instalaciones de la Fiscalía General de la Nación.

Entre tanto, dirigentes de los taxistas coincidencialmente reunidos en un congreso en Bogotá, anunciaron que se declaraban en asamblea permanente en preparación de un paro nacional para protestar por este y otros hechos que han venido afectando al gremio.

Alrededor del caso de Salamanca, también hubo reacciones a alto nivel.

El vicepresidente de la república, Angelino Garzón sostuvo que un borracho al frente de un volante es «un criminal en potencia», y por ello dijo que no puede haber tolerancia frente a quienes actúan así.

«Toda persona que maneje en estado de embriaguez se puede volver un criminal en potencia porque está poniendo en peligro su propia vida, su propia integridad física, la tranquilidad de su familia y pone en peligro la vida de otras personas», precisó Garzón.

«Yo sí creo que todos, la sociedad en conjunto, los gobiernos civiles, militares y la justicia tenemos que cerrar filas, cero tolerancia con los que manejen en estado de embriaguez», puntualizó el vicepresidente.