Las autoridades iatlianas arrestaron al tercer responsable de robar una reliquia de la iglesa an Pietro della Ienca, que contenía la sangre del Papa Juan Pablo II. El hombre afirmó haber robado el crucifijo pero dice que al no conocer el valor de la reliquia, (un trozo de la sotana del Papa manchado con sangre desde el día de su atentado) este la desechó y no recuerda dónde.

El capturado de 18 años, aseguró que su intención era vender el relicario y que, al desconocer el valor de lo que contenía, decidió deshacerse del mismo y agregó no recordar el lugar en el que se deshizo de la reliquia.

La mañana de este jeuves, los primeros detenidos, de 23 y 24 años, confesaron el robo del relicario. Ahora la Policía trabaja para tratar de hallar la reliquia del futuro santo Juan Pablo II que el cardenal polaco, Stanislaw Dziwisz, entregó a la comunidad de Los Abruzzos como «una muestra de su amor hacia la montaña».

Aunque los tres jóvenes están colaborando con el responsable de la investigación, el hecho de que los jóvenes no sean capaces de indicar el lugar donde se desprendieron de la reliquia hace más difícil su búsqueda por lo que la Policía y los Carabineros (policía miliar italiana) continúan inspeccionando la zona donde fueron encontradas esta mañana la parte metálica del relicario y la cruz.

Una vez sea encontrado, el fiscal decidirá si hay motivos para el arresto de estos tres jóvenes, de los cuales dos ya tienen antecedentes penales relacionados con la droga y por delitos contra el patrimonio público, según refieren los medios de comunicación italianos.