–Apenas habían transcurrido seis minutos de vuelo, cuando se produjo una tremenda explosión y el avión de Avianca HK 1803, con 107 personas a bordo, prácticamente se desintegró en el aire. Los restos se esparcieron sobre una área de aproximadamente 5 kilómetros de una pequeña loma, denominada «Cerro Canoas», ubicada a pocos kilómetros del municipio de Soacha, Cundinamarca. Allí, los fragmentos del avión — y posiblemente los restos de sus ocupantes–, mataron a 3 personas que se encontraban en tierra en sus faenas agrícolas.

Fue una de las peores y más crueles acciones terroristas ejecutadas por el capo de capos Pablo Escobar, en desarrollo de la guerra que desató contra la extradición, que ocurrió hoy hace 25 años, el lunes 27 de noviembre de 1989, exactamente a las 7 y 19 minutos de la mañana.

En principio se creyó que se trataba de un accidente, que por razones desconocidas, la aeronave –un Boeing 727 — se había precipitado a tierra, pero luego los testimonios de habitantes de la zona establecieron que habían visto al avión estallar en el aire.

Supuestamente, el objetivo del inédito y pavoroso atentado terrorista era César Gaviria Trujillo, el sucesor de Luis Carlos Galán, asesinado 3 meses atrás (el 18 de agosto de 1989) precisamente por orden del capo del Cartel de Medellín y en la misma población de Soacha.

Gaviria, entonces era pre-candidato presidencial, y la mafia tenía conocimiento que viajaría rumbo a Cali en ese avión. Sin embargo, Gaviria no abordó ese vuelo; sí se desplazó a la capital del Valle esa mañana, pero en un avión privado.

No obstante, entre los 107 ocupantes de la aeronave iban dos ciudadanos norteamericanos, por lo que también se especuló con que serían posibles blancos.

Los investigadores establecieron que la bomba detonada a bordo fue elaborada con el explosivo C-4, y que al parecer fue introducida en una maleta por sicarios de Pablo Escobar.

Se dijo entonces que al parecer fueron dos terroristas, uno de ellos Luis Carlos Alzate Urquijo, alias «el arete», quien habría hecho reservaciones para el vuelo a nombre de «Julio Santodomingo».

El otro era un muchacho de 17 años, quien debía llevar un maletín supuestamente con un dispositivo especial para activar una grabadora para captar las conversaciones de dos supuestos «traidores» del Cartel de Medellín. En realidad, el botón activaba la bomba que había en su interior.

Para lograr el objetivo, que era destruir el avión y no dejar a nadie con vida, ubicaron al portador del artefacto explosivo en la silla 15F, la mas cercana a los motores de la aeronave.

Como responsables del atentado son señalados Pablo Escobar, Gonzalo Rodriguez Gacha y Jorge Luis Ochoa Vazquez jefes del Cartel de Medellín. También son señalados los lugartenientes de Escobar John Jairo Arias alias «Pinina», Mario Alberto Castaño alias «Chopo», Jhon Jairo Velásquez Vasquez alias «Popeye», Carlos Alzate Urquijo alias «Arete» y los hermanos Brances Muñoz Mosquera alias «Tyson» y Dandeny Muñoz Mosquera alias «La Quica», este último sentenciado a cadena perpetua en los Estados Unidos como autor material del hecho dado que dos de las personas a bordo del avión eran ciudadanos de dicho país.

El señalado jefe de sicarios de Pablo Escobar, Jhon Jairo Velásquez Vasquez, alias «Popeye», en una entrevista para el documental «Las Víctimas de Pablo Escobar», transmitido por Canal Capital, afirmó que para realizar el atentado terrorista, el Cartel de Medellín recibió ayuda del Estado Colombiano por medio del desaparecido Departamento Administrativo de Seguridad D.A.S, por gestión del máximo cabecilla de las autodefensas, Carlos Castaño Gil. El múltiple crimen sigue en la impunidad.

UN VUELO PARA LA MEMORIA

A propósito de este fatídico hecho, la Fundación Colombia con Memoria, realiza este jueves diversos actos, bajo el slogan «Un vuelo para la memoria: el día que la guerra tocó el cielo».

La jornada, que reúne a todas las familias que perdieron seres queridos en el avión, se realiza con el apoyo de la Unidad de Víctimas, la Viceprecidencia de la República.

Al efecto, la Fundación reseña: El 27 de noviembre de 1989 fue el día en cual Pablo Escobar Gaviria inició una serie de atentados terroristas, en donde la población civil se convirtió en blanco de la guerra desatada contra el Estado, por el entonces jefe del Cartel de Medellín. Aquel día, a las 07.16 horas, el avión de Avianca con matrícula HK-1803, explotó en el aire tras cinco minutos de haber despegado desde la Capital de la República, con destino a la ciudad de Cali. La causa, una bomba que acabó con la vida de 107 personas.

Este año, la conmemoración se realizará durante todo el mes de noviembre con distintas actividades en memoria de las 107 víctimas, en las cuales esperamos poder contar con el acompañamiento y participación de todos los colombianos.