El senador Alfredo Rangel del partido Centro Democrático, afirmó que un verdadero gesto de paz por parte de la guerrilla de las Farc, hubiera sido no secuestrar al general Rubén Darío Alzate, el cabo Jorge Rodríguez y la abogada Gloria Urrego, y expresó que no hay nada que agradecerle al grupo terrorista.

“Un gesto de paz hubiera sido no haber secuestrado al General ni a esos militares. Un gesto de paz sería no volver a secuestrar niños para sus filas. No volver a secuestrar soldados ni policías ni a asesinarlos en estado de indefensión o mal heridos como lo han hecho de manera sistemática», manifestó el congresista.

El Senador recordó que durante los dos años que lleva la mesa de conversaciones de La Habana, este grupo armado ilegal ha secuestrado cerca de 60 civiles.

Al contrario, el Senador dijo que «los colombianos no tenemos nada que agradecerle a ese grupo terrorista.

Rangel expresó que es incomprensible que el Gobierno suspenda los diálogos cuando secuestran un General, pero los continúe cuando se atenta contra la población civil y siguen asesinando soldados y policías.

«El esquema de negociar en medio de la barbarie y el terrorismo ha hecho crisis. La opinión pública no entendería cómo es posible que el Gobierno suspenda las conversaciones de paz cuando secuestran a un General del Ejército pero las continúe cuando secuestran niños para las filas de ese grupo terrorista, cuando asesinan inmisericordemente soldados y policías, y cuando secuestran civiles», añadió.

El vocero del Centro Democrático explicó que la continuación de la violencia en medio de las conversaciones, terminará afectando el proceso de Cuba.

«Tarde o temprano la violencia se mete en la mesa de conversaciones y dinamita los diálogos de paz como sucedió en Caracas, como sucedió en Tlaxcala y como sucedió en El Caguán», dijo.

Por estas razones el Parlamentario señaló que «debe exigírsele a la guerrilla de las Farc la suspensión de manera unilateral, incondicional y definitiva de todas sus acciones violentas contra el Estado colombiano y contra la sociedad civil con verificación internacional».

Reiteró la propuesta de concentrar a la tropa de las Farc en zonas desmilitarizadas con verificación internacional.

«Que las Farc se concentre en algunos sitios determinados del país, donde haya una zona desmilitarizada, donde haya veeduría internacional. Que esa sea la garantía para que los diálogos de paz se puedan desarrollar, no en medio de la barbarie y de la violencia, sino en condiciones de seguridad para los colombianos. De lo contrario, de continuar estas conversaciones en medio de la violencia del terrorismo de las Farc, la próxima crisis estará a la vuelta de la esquina», puntualizó.