Judicial Tema del Día

Infante de Marina nueva víctima de mina antipersonal en el Valle del Cauca

soldado minaLa Armada Nacional informó que un Infante de Marina Profesional resultó gravemente herido al pisar una mina antipersonal en la zona rural del corregimiento Bajo Calima, del municipio de Buenaventura, Valle del Cauca, en el desarrollo de operaciones ofensivas realizadas por tropas en esa zona del país.

En la operación de erradicación de cultivos de coca en el Bajo Calima, zona rural de Buenaventura, un infante de marina de 27 años de edad y quien llevaba 8 años al servicio de la Marina, pisó uno de los artefactos y destruyó una de sus piernas.

Inmediatamente ocurrió el hecho, una aeronave del Grupo Aeronaval del Pacífico adscrita a la Fuerza Naval del Pacífico, se trasladó hasta la zona y evacuó al militar hasta un centro médico de la ciudad de Cali, donde le fue amputado su miembro inferior izquierdo.

El Infante de Marina, será trasladado a la ciudad de Bogotá para iniciar su proceso de recuperación.

Durante la operación, el personal militar ubicó una zona con cultivos de hoja de coca presumiblemente pertenecientes a la autodenominada Columna Móvil “Libardo García” de las Farc.

El comando de la Brigada de Infantería de Marina No. 2 informó que interpondrá las denuncias pertinentes por violación a las normas del Derecho Internacional Humanitario, que cometen los grupos armados ilegales en la región, con la instalación de minas antipersonal y artefactos explosivos que atentan contra la comunidad, así como la utilización de bienes protegidos.

Estudios realizados por diferentes organizaciones del país, principalmente de la Dirección para la Acción Integral contra minas antipersonal, revelan que entre 1990 y 2014 han sido afectadas más de 11 mil personas por estos artefactos explosivos improvisados, sembrados por los grupos armados ilegales en áreas rurales, donde los departamentos con más víctimas han sido Antioquia, Caquetá y Meta.

El 62% de los afectados por estos artefactos explosivos improvisados han sido miembros de la Fuerza Pública, con más de 6700 víctimas, de las cuales cerca de 1400 han ofrendado sus vidas en pro de la paz del país y más de 5000 han perdido alguno de sus miembros corporales.

El restante 42% de los afectados pertenecen a la población civil; cerca de 2500 víctimas mortales han cobrado estas minas, de las cuales 300 eran menores de edad. Así mismo, 29 personas pertenecientes a las comunidades afros y 359 indígenas han sido afectadas por minas antipersonal.