Ante el escepticismo del gobierno Santos y de quienes apoyan el proceso de paz, la marcha promovida por el partido opositor Centro Democrático en cabeza el senador Álvaro Uribe Vélez, tuvo masiva asistencia en varias ciudades del territorio nacional, en la que bajo la consigna “Por un País con Dignidad” miles de marchantes dieron una muestra más del rechazo a la ola de atentados terroristas cometidos por las Farc antes de decretar el segundo alto al fuego. Además, el exmandatario cuestionó, que ante el número de personas que participaron en la manifestación promovida por redes sociales, los colombianos acepten los cuerdos que se negocian con las Farc en La Habana.

Así lo afirmó Uribe Vélez al entregar un balance de la jornada en la que participaron habitantes de Medellín, Bogotá y Barranquilla, entre otras ciudades.

“Nosotros hemos salido hoy a contestar el ultimátum de la Farc. Hasta el 20 de julio la Farc le propuso un ultimátum a Colombia, un derramamiento de sangre, una ola de destrucción y ha tratado de calmarla anunciando una tregua falsa”, afirmó el expresidente Uribe desde Medellín, donde acompañó la iniciativa ciudadana que fue convocada a través de las redes sociales.

Sobre la tregua, Uribe Vélez explicó que es “imposible de verificar” y citó el caso del helicóptero que al parecer fue derribado en el Urabá antioqueño, donde delinquen conjuntamente las Farc y una banda criminal.

“Imposible saber quién cometió un delito. Las Farc deberían concentrarse en un sitio, cumplir en ese sitio con el cese de actividades criminales y someterse a la vigilancia. Eso daría una señal de buena fe en la paz, el pueblo la premiaría, eso permitiría saber que efectivamente no están delinquiendo”, dijo.

Respecto al proceso de La Habana, reclamó coherencia y transparencia con la ciudadanía: “Si hay discurso de paz, que haya hechos de paz, pero no puede ser que el discurso de paz inunde las pantallas de televisión y la sangre de violencia las calles y los campos de Colombia”.

El hoy senador Uribe lamentó la ola de violencia que se vive en el país y que detrás de la falsa tregua sigan muriendo civiles, policías, soldados y guerrilleros rasos.

“La mamá del soldado, del policía asesinado, siente el mismo dolor que la mamá del civil asesinado. Hemos dicho que al proceso de La Habana le falta ética, porque por el lado del gobierno avanzan en el diálogo permitiendo el asesinato de los soldados y policías, y por el lado de las Farc avanzan en el diálogo permitiendo que los guerrilleros que están en Colombia se expongan a que les den de baja. También desde esta Plaza de Banderas decimos que el dolor de la madre del guerrillero dado de baja, es un dolor profundo”, expresó.

El expresidente Álvaro Uribe Vélez pidió a los colombianos mirar con objetividad lo que sucede en la llamada tregua, pues consideró que el grupo terrorista Farc es muy hábil y mientras cesa los delitos escandalosos, empieza a cometer otros que no son tan notorios ante la opinión.

“Cuidado con esta tregua, que conocemos de estas treguas. Ellos reducen la destrucción masiva de infraestructura, reducen las masacres, reducen lo menos visible para confundir a los colombianos pero aumentan la extorsión, el narcotráfico, aumentan el reclutamiento, la presencia en sitios donde no estaban y se preparan para seguir interrumpiendo carreteras, como ha ocurrido en la Panamericana del sur del país o en la Troncal Occidental que comunica a Medellín con la Costa Atlántica”, señaló.

También dijo que mientras se vive la falsa tregua, a todo el que se opone o la crítica, lo tildan de enemigo de la paz: “Esa tragedia se repite en toda la Patria y no nos podemos dejar engañar de falsa treguas. A la Colombia urbana la engañan fácilmente. El año pasado decían que el Gobierno era la paz y que quienes criticábamos el proceso éramos la guerra. El país ha vivido la realidad, un discurso de paz que ha promovido crecientes hechos de violencia y de terrorismo”.

Finalmente, expresó que el país necesita alcanzar la paz de la mano de las Fuerzas Armadas, mientras que al guerrillero raso se le deben brindar todas las oportunidades para su reintegración, diferente a lo que sucede con los responsables de delitos atroces que deben pagar con cárcel así sea con penas alternativas.

“Colombia había superado la tragedia, la pesadilla, de tenerse que debatir entre el paramilitarismo y la guerrilla, ambos por el narcotráfico; los colombianos empezamos a tener la confianza en la protección de las Fuerzas Armadas y hoy igualan a las Fuerzas Armadas con el terrorismo. Solamente la presencia de los corazones, la fuente de los colombianos en las calles hará que se respete la vida, la dignidad y la libertad de los soldados y de los policías de la Patria”, fijó.