Una casa adecuada para garantizar la atención de más de 40 madres gestantes y en periodo de lactancia y sus bebés recién nacidos deportados, fue dispuesta por el Instituto Colombiano de Bienestar Familiar y la Diócesis en la ciudad de Cúcuta.

El anuncio lo hizo la directora General del ICBF, Cristina Plazas Michelsen, quien señaló que en los albergues hay varias madres con sus bebés de 15, 20 o 30 días de nacidos. “Nos preocupa la vulneración de derechos que se ha cometido con los niños recién nacidos y sus madres quienes tuvieron que atravesar la frontera a través de las trochas para llegar al país, por eso el ICBF con el apoyo de la Diócesis hoy pone a disposición de ellas un lugar especial para ser atendidas”, señaló.

Plazas Michelsen señaló que desde el momento en el que se iniciaron las deportaciones, el Instituto viene trabajando en diversos órdenes, con especial atención en el de garantizar que ningún niño tenga necesidades por falta de alimentación.

“Vamos a entregar 46 mil unidades de Bienestarina liquida para los niños, niñas, madres gestantes y madres en periodo de lactancia, también contamos con una minuta diferencial para la atención a la primera infancia con miras a evitar su posible desnutrición”, afirmó.

La Alta funcionaria destacó igualmente la labor adelantada por los 50 profesionales del ICBF que conforman las 10 Unidades Móviles y las 4 Defensorías, una de ellas permanente, quienes adelantan un trabajo de acompañamiento psicosocial a la niñez, la adolescencia y las familias repatriadas y señaló que en este momento ya son 332 niños y niñas menores de cinco años vinculados a Centros de Desarrollo Infantil – CDI.