Con el objetivo de mejorar la calidad de los ríos de la ciudad, la Secretaría Distrital de Ambiente, inicia el proceso para el establecimiento de metas de reducción de cargas contaminantes para 2016-2020 en los ríos Torca, Salitre, Fucha y Tunjuelo.
“Si cada vez tenemos menos agua disponible como uno de los efectos del cambio climático, debemos conservar la buena calidad del recurso”, afirmó María Fernanda Aguilar, subdirectora del Recurso Hídrico y del Suelo, quien resaltó la importancia de este proceso que busca reducir la contaminación de los ríos bogotanos.
Uno de los principales factores de deterioro de la calidad en los afluentes capitalinos es la descarga de aguas residuales, y en consecuencia su uso para la dilución y transporte de sustancias, hechos que impiden el aprovechamiento del recurso hídrico para otros usos.
La autoridad ambiental del Distrito inició el proceso para establecer la meta global de reducción de carga contaminante en estos ríos urbanos, es decir, un compromiso de los principales vertedores a limitar sus cargas en los afluentes.
Estos usuarios presentarán propuestas ante la SDA, las cuales se analizarán, y se fijarán los límites de las cargas que podrán ser vertidas en los ríos del Distrito en los próximos años.
El Distrito espera recibir 85 planes de compromiso por parte de diferentes regulados y la comunidad (establecimientos y/o empresas), entre conjuntos residenciales, centros comerciales, industrias y concesionarios. A esto se suma la Empresa de Acueducto de Bogotá, que como recolector de toda la red de alcantarillado, también plasmará su meta.
La Secretaría de Ambiente evaluará anualmente los pactos de los vertedores, y en caso de incumplimiento, el valor a pagar puede aumentar hasta cinco veces por encima de la tasa retributiva normal. No obstante, según Pedro Gamba, coordinador del grupo de Recurso Hídrico Superficial, “la finalidad con este plan no es recaudar dinero, sino hacer un cambio de mentalidad en los vertedores. Si tengo que pagar para verter -exalta-, mejor invierto para reducir esa contaminación”.
Cada uno de los usuarios propondrá cómo disminuir su impacto en los ríos de Bogotá. Asimismo, la Autoridad Ambiental brindará acompañamiento durante el proceso.
La secretaria de Ambiente, Susana Muhamad, resaltó este proceso participativo de identificación de vertimientos, y señaló “que esperamos, se constituya en unas veedurías ciudadanas a estas metas de reducción de contaminación y un proceso comunitario para verificar si tanto las instituciones, como los ciudadanos y los regulados, estamos trabajando en lograr esos objetivos de calidad”.
¿Cómo están los ríos urbanos en Bogotá?
El estado de los ríos de Bogotá es positivo hacia los tramos altos, es decir en el oriente de la ciudad, debido a la poca actividad de personas en las áreas altas de las cuencas urbanas. Sin embargo, el tramo I del Río Tunjuelo varía su calidad, que se ve afectada drásticamente por la regulación del Embalse de La Regadera.
La Autoridad Ambiental planea una intervención a lo largo de las corrientes superficiales principales de los ríos y sus afluentes, como quebradas y canales, además de incluir las corrientes secundarias y terciarias, como por ejemplo Canal Molinos, Canal Córdoba, Río Negro, Canal San Francisco y Comuneros, y las Quebradas Yomasa, Santa Librada, Chiguaza, Limas, Trompeta, entre otras.
Los interesados pueden ingresar al portal web de la Secretaría de Ambiente (www.ambientebogota.gov.co), donde encontrarán toda la información al respecto, al tiempo de poder de ingresar a un foro virtual donde tienen la posibilidad de opinar y obtener respuestas a sus inquietudes.