En el discurso de cierre de la gran Movilización por la Justicia Climática, el alcalde Mayor de Bogotá, Gustavo Petro, instó a los asistentes de países como Francia, Argentina, Bolivia, Guatemala, entre otros, a que se aplique de forma global la jornada sin carro y sin moto una vez al mes en todo el mundo, como estrategia colectiva en la lucha contra el cambio climático.

«Lo que ha hecho hoy el pueblo bogotano, que lo lleven a las grandes ciudades del mundo y a las pequeñas, a la ciudad y al campo, que podamos construir la red global de los pueblos contra el cambio climático, que otra voz diferente a las voces del poder que se van a reunir en París puedan ser escuchadas porque el planeta lo demanda, porque si solo se escuchan las voces del poder solo se escuchará finalmente las voces de los dueños del petróleo y del carbón y la vida no será del planeta”, dijo Petro.

Además, afirmó que llegó la hora de unir esfuerzos para combatir este fenómeno, que ha ocasionado la desaparición de cientos de especies vivas, y que ha encrudecido las condiciones de vida de los más pobres.

“Por eso llegó el momento de juntar los pueblos, llegó el momento de los grandes cambios, con C mayúscula, no con c minúscula, llegó el momento del cambio del paradigma de una civilización por otra que nos permita vivir aquí en estas tierras”, dijo Petro.

Para el mandatario, la justicia social está ligada con la justicia ambiental, pues las condiciones de los más pobres dependen de la concepción de un nuevo mercado, menos depredador y más consciente de las nuevas condiciones climáticas.

“La justicia ambiental significa una regulación sobre el mercado, significa un nuevo paradigma en el pensamiento político y económico, significa cambios en la cultura, significa que para cada uno de nosotros es obligatorio, para nuestros hijos, hacer una revolución interna para su vecindad y para el país”, dijo Petro.

Por esto, es fundamental para realizar esta revolución social, que la economía deje de depender de los fósiles, es decir, del petróleo y el carbón, que depredan el ambiente y son la principal fuente de gases contaminantes.

“La orgía del oro negro, la muerte, con la cual hemos construido el modelo de desarrollo hoy nos está gritando la muerte, hoy nos está provocando un cambio tan drástico en el planeta que centenares de miles de seres vivos mueren, que centenares y miles de especies vivas mueren, que se coloca en cuestión la estadía de nosotros y de nuestros hijos en el planeta y en esta ciudad de Bogotá”, afirmó el mandatario.

Petro dijo que el nuevo concepto de seguridad no tiene relación con los fusiles o con los ejércitos, sino con la justicia social, que se logra dignificando al ser humano, y no destruyéndolo.

Finalmente, Petro reiteró el compromiso de Bogotá Humana con la abolición de las corridas de toros, como un mensaje de paz para erradicar la cultura de la muerte.

“En Colombia queremos salir de la muerte, en Colombia queremos construir la paz y el mensaje central que la ciudad de Bogotá arroja para poder construir esa paz es que no nos queremos divertir con la muerte de los animales ni con la muerte de los seres humanos. Que no pensamos que el desarrollo consiste en la muerte, que no pensamos que el desarrollo y el progreso consiste en construir encima de humedales, que no creemos que el desarrollo y el progreso consiste en desbaratar los cerros orientales, que no creemos que el desarrollo y el progreso consiste en invertir los recursos públicos en grandes autorrutas para el carro, sino en calles para la gente, en parques para la gente”, puntualizó el mandatario.

dpuf