De acuerdo con un informe de la Aeronáutica Civil, fallas mecánicas sumadas a la falta de reacción del piloto ante esa eventualidad, causaron la caída de la avioneta Beechcraft 60 de matrícula HK 3917G el pasado 18 de octubre en el occidente de Bogotá, que dejó un saldo de 10 víctimas mortales.

Según el director de la entidad, Gustavo Lenis, el motor izquierdo de la avioneta perdió su fuerza minutos después de despegar, lo que provocó que la aeronave girara hacia ese lado.

“Los primeros hallazgos indican que después de la falla del motor hubo unas fallas humanas que hicieron que el avión se precipitara a tierra”, aseguró Lenis.

El informe indica que el piloto debía estar capacitado para reaccionar ante la ausencia de uno de los motores. Sin embargo, al no poder controlar esa situación a tiempo, la nave se fue sobre una vivienda donde funcionaba una panadería en el barrio Villa Luz, localidad de Engativá.

A ello se suma que la aeronave, que despegó del aeropuerto El Dorado con destino a Guaymaral, se enfrentará a un viento de 11 nudos que ayudó a que el piloto perdiera el control, el aparato se volcara y cayera.

“Todos los aviones de más de un motor están diseñados para volar con el motor que les queda operativo. El tema es la intervención que tiene que tener el piloto en ese momento, que tiene que ser instintiva e inmediata”, señaló el jefe de Grupo de Investigación de Accidentes e Incidentes de la Aeronáutica Civil, coronel Gustavo Iriarte.

El coronel Iriarte explicó que la reacción del piloto debía ser la de compensar la falta del motor izquierdo poniendo las palas de las hélices, como se conoce en términos aeronáuticos, en posición de bandera, la cual hace que estas estén puestas paralelas a la dirección del viento para que este no produzca tanta resistencia al avance de la aeronave con un solo motor.

La aeronave era piloteada por el capitán Juan Pablo Angulo Reyes y como pasajeros estaban su hermano Carlos, quien había sido director territorial del Instituto Nacional de Vías (Invías) en el Cauca; Alberto Olivares (dueño de la aeronave), además de una mujer y un menor de edad.

Las pesquisas fueron apoyadas por un grupo de investigaciones locales e internacionales, entre estos, los fabricantes del motor y de la aeronave.