En el año 2004, un colombiano promedio consumía alrededor de 16.7 kilos de pollo en 12 meses, un consumo per cápita aceptable y mayor al que actualmente muchos países del mundo poseen. Aun así, la industria avícola le apostó a su aumento y decidió hacer énfasis en mostrar a toda la población colombiana los reales beneficios de esta carne blanca.

Fue tanto el auge de este producto en la última década, que su consumo está próximo a duplicarse. El año 2015 cerraría con un consumo per cápita aproximado de 30.2 kilos en Colombia.

Pero ¿cuál ha sido la verdadera razón del asombroso aumento de consumo de carne de pollo en el país? Según Andrés Valencia, presidente de la Federación Nacional de Avicultores de Colombia –Fenavi, “las personas han entendido paulatinamente que el pollo es un alimento versátil, que proporciona al cuerpo múltiples beneficios de manera segura”

El consumo per cápita en el año 1970 fue de 1 kilo por persona. Hoy, 45 años después y gracias a los cuidados en su proceso de producción y a los esfuerzos por dar a conocer los beneficios por parte del gremio de los avicultores, la carne de pollo es una de las más consumidas del país. Actualmente las bondades para la salud en general son de las más resaltadas por los expertos, bondades como los que enumera a continuación la Federación Nacional de Avicultores de Colombia – Fenavi.

Energía: Una porción de pollo en promedio aporta 200 calorías, lo cual cubre el 10 % del requerimiento nutricional, de una dieta basada en 2000 calorías al día.

Proteína: El pollo es una excelente fuente de proteína de alto valor biológico, dado que aporta todos los aminoácidos esenciales. La proteína es esencial para mantener la integridad de las células, defenderse de agentes externos, reparar los tejidos, controlar y regular funciones metabólicas. Aporta entre el 10 y el 20% de las recomendaciones diarias de este nutriente, de acuerdo a la presa que se consuma.

Grasa: Más del 70% del total del tejido adiposo del pollo es de fácil remoción, resultando una carne con bajo contenido graso y calórico. De las grasas presentes predominan los ácidos grasos insaturadas. De las principales funciones de este nutriente son, su papel como fuente de energía, aportar ácidos grasos esenciales, ser parte de la estructura celular y membrana celular, función reguladora y de transporte para las vitaminas liposolubles entre otras.

Colesterol: Es un lípido presente sólo en los productos de origen animal y el cual sintetizado en el cuerpo. El colesterol es un componente estructural de las membranas celulares, precursor de esteroides y de vitamina D.

Fósforo: Mantenimiento del pH, almacenamiento y transferencia de energía y síntesis de nucleótidos.

Hierro: componente de la hemoglobina y varias enzimas; previene la anemia microcítica hipocrómica.

Calcio: Importante en la construcción y mantenimiento de huesos y dientes, además colabora en el transporte de las membranas celulares, actuando como un estabilizador de la membrana.

Vitamina A: Ayuda a la formación y al mantenimiento de dientes, tejidos blandos y óseos, membranas mucosas y piel sanos. Se conoce también como retinol, ya que produce los pigmentos en la retina del ojo. Favorece la buena visión, especialmente en la noche.

Potasio: Mantiene el volumen del líquido dentro/fuera de las células y por lo tanto hay un normal funcionamiento de las células.

Sodio: Mantiene el volumen del líquido fuera de las células y por lo tanto hay un normal funcionamiento de la célula.

Vitamina B1: Es importante ingerir suficiente vitamina B1 (tiamina), dado que desempeña un papel importante en la producción de energía a partir de los alimentos, la síntesis de los ácidos nucleicos y la conducción de los impulsos nerviosos.

Vitamina B2: Papel importante en la integridad de la piel, las mucosas y de forma especial para la córnea, por su actividad oxigenadora, siendo imprescindible para la buena visión. Además es coenzima en varias reacciones redox.

Vitamina B3: Mantiene en buen estado del sistema nervioso junto a otras vitaminas del mismo complejo, la piridoxina (B6) y la riboflavina (B2), mantiene sanas la piel y las mucosas digestivas.

Vitamina B6: Coenzima en el metabolismo de aminoácidos, glicógeno y bases esfingoides.

Folato: Ayuda en el trabajo celular y en el crecimiento de los tejidos.

Beneficios que se reflejan en el aumento constante de consumo de carne de pollo desde hace 45 años y que registra la Federación Nacional de avicultores de Colombia – Fenavi.