Alias Martín Villa: Otro cabecilla de las Farc que muere de viejo en el grupo guerrillero
Según el escrito, el cuerpo sin vida del «camarada» Villa fue encontrado en la madrugada del día 7 de febrero en la caleta de su campamento.
Su fallecimiento se produjo «por causas naturales a la edad de 83 años, tras una larga y fructífera vida al servicio de la revolución colombiana y su pueblo», reseña el escrito, en el cual se señala que Villa fue un antiguo guerillero liberal surgido en el territorio Vásquez, en el sur del Magdalena Medio, donde, luego de hacerse comunista, promovió un movimiento de autodefensas campesinas «que luego habría de convertirse en el núcleo reproductor de las Farc tras su segunda Conferencia Nacional».
Alias Martín Villa fue fundador del cuarto Frente a fines de los años sesenta, y luego pasó a hacer parte del primer secretariado nacional de la organización, y luego, como miembro principal del estado mayor central del grupo guerrillero.
Villa acompañó en la fundación de las Farc a Pedro Antonio Marín Rodríguez, más conocido con los alias de «Manuel Marulanda Vélez» o «tirofijo» y a Luis Alberto Morantes Jaimes, alias Jacobo Arenas, ambos sobrevivientes de una guerra de más de 50 años y que murieron de viejos en las filas del grupo guerrillero.
Marulanda, natural de Génova, Quindio, (12 de mayo de 1930) creó a las Farc luego de integrar las llamadas autodefensas liberales en 1950. Falleció el 26 de marzo de 2008 por «causas naturales» en las selvas del Meta.
Los cabecillas de las Farc señalan a alias Martin Villa como «maestro de la guerra de guerrillas, y extraordinario organizador de comunidades campesinas» y dicen que «gracias a su trabajo incesante, fueron incontables los cuadros y comandantes guerrilleros que contribuyó a formar. Comandante de virtudes ejemplares, se caracterizó cual más por su extraordinaria modestia, ajena por completo a cualquier tipo de comodidades personales, por sus convicciones antiimperialistas y antioligárquicas, y su fidelidad a la línea política y militar de la organización, nacida de sus conferencias nacionales y plenos de Estado Mayor Central…»
También afirman que hasta el final «lo vimos allí, vigilante, en cada una de las reuniones en donde se discutió lo relacionado con el proceso de paz de La Habana, presidiendo siempre las sesiones y aportando de su experiencia de tantos años lo más conveniente. Podemos decir que somos en gran parte herencia de su lucha y pensamiento».
Finalmente dice el comunicado:
Rendimos homenaje a su memoria, a su vida de batallas incesantes, a su sonrisa amigable y comprensiva. El Bloque Comandante Jorge Briceño y todas las Farc-ep nos hallamos de luto. El camarada Martín, en su desprendimiento, siempre se negó a salir a tratamientos médicos, convencido de que su lugar estaba en la trinchera, decidido a morir en el lugar que corresponde a un combatiente revolucionario. Al recordarlo con singular cariño, vemos en su imagen la larga lucha de un pueblo capaz de hacerse consciente, de organizarse y levantarse a reclamar por sus derechos y el futuro de sus hijos. En algún lugar de las montañas reposarán sus restos, sembrados, para que de sus ideas y ejemplo surjan las nuevas generaciones que se encargarán de hacer de Colombia la patria libre, soberana, democrática y justa a cuya causa dedicó su vida entera.Comandante Martín Villa: ejemplo de dignidad y consecuencia».