
La ciclista colombiana, María Luisa Calle, aceptó la sanción que le impuso la Unión Ciclista Internacional (UCI) de 4 años, pero aseguró que no se dopó, en referencia al resultado positivo que arrojó su muestra en los Juegos Panamericanos de Toronto (Canadá) de 2015.
La deportista aclaró que desistió de su defensa porque no tuvo el apoyo económico de Coldeportes ni del Comité Olímpico Colombiano y que tenía las pruebas médicas para argumentar su defensa.
“El motivo es aclarar a los medios de comunicación y al mundo en general las verdaderas causas por la cuales no ejercí las acciones legales a las cuales tengo derecho para mostrarle al mundo que no me dopé”, señaló Calle, quien dio positivo con la sustancia GHRP-2.
A lo anterior, agregó: “Firmé un documento a la Unión Ciclista Internacional (UCI), aceptando la sanción impuesta por ellos y la no apelación ante ningún ente de la UCI como el TAS, pero nunca firmé ni aceptaré que me he dopado o que he utilizado sustancia alguna para mejorar mi rendimiento”.
Según Calle, “no es cierto, como lo han dicho, que María Luisa Calle ha aceptado alguna responsabilidad o culpabilidad en el uso de sustancias prohibidas o dopantes. Quiero que sepan el motivo por el cual me vi obligada a desistir el derecho a la defensa”.
Para Calle, no siguió con su defensa por un problema de dinero. “No conté con el apoyo económico del Estado. Hace 10 años también se había cometido una injusticia conmigo, pero hoy me doy cuenta que ese apoyo que recibí para defenderme no era directamente a mí, lamentablemente era la defensa de una medalla olímpica, pero hoy es la defensa de la dignidad de la persona”, indicó.
“Nunca durante estos 8 y 9 meses pude encontrar apoyo por parte de Coldeportes y el Comité Olímpico Colombiano (COC)”, manifestó.
Por último, la deportista confirmó que tenía dos pruebas médicas para continuar con su defensa, la primera, un tumor que le descubrieron hace 3 años y la otra el ayuno del día anterior a la toma de la muestra en Canadá.