La Fiscalía General dio inicio a una investigación por el cobro de confiabilidad en las facturas del servicio de energía eléctrica, insistiendo en un presunto mal uso de los recursos recaudados por este impuesto.

Este impuesto no es otra cosa que el pago extra que realizan los usuarios del servicio, para que las empresas garanticen el fluido electrónico sin interrupciones y con la finalidad de evitar posibles apagones.

Lo que hará el ente acusador es indagar qué ocurrió con el dinero recaudado por las compañías de energía, por el impuesto de confiabilidad, sumado a la falta de control de la Superintendencia de Sociedades y las determinaciones de la Comisión Reguladora de Energía y Gas, para este caso.

En esta misma ruta, la Contraloría General anunció que ya realiza una investigación fiscal por los hechos.

Lo que se pretende es conocer dónde están los cerca de 18 billones de pesos que se habrían recaudado hasta el momento por impuesto de confiabilidad, según un estimativo de las autoridades.