Los actores armados en el país están adaptándose y anticipándose al escenario que surgirá tras la firma de la paz entre el gobierno y las Farc, generando nuevos «desafíos» humanitarios, indicó este viernes la Oficina de la ONU para la Coordinación de Asuntos Humanitarios (OCHA).

«Todavía existen actores que generan situación humanitaria, así como nuevas dinámicas de violencia», dijo el jefe de OCHA en Colombia, Gerard Gómez, durante la presentación del informe «El impacto humanitario de las nuevas dinámicas del conflicto armado y la violencia en diversas regiones de Colombia».

El reporte fue comisionado por OCHA y elaborado por el Instituto de Estudios sobre Conflictos y Acción Humanitaria (IECAH), con el apoyo del Centro Noruego para la Construcción de Paz (NOREF), y se presentó este viernes en el marco del día mundial humanitario, celebrado cada 19 de agosto.

«Desde que se iniciaron los diálogos de paz en el año 2012 han ido haciéndose evidentes ciertos cambios en la dinámica del conflicto y un reacomodo en el accionar de los actores, ligado a lógicas territoriales y vinculadas en muchos casos por el control de los recursos y de las rutas de las economías ilegales», dijo el codirector de IECAH, Francisco Rey Marcos.

Según Rey, por ahora «ningún actor» ha ocupado el terreno de las Farc, que en el marco de las negociaciones decretaron un alto el fuego unilateral, respondido por el gobierno con un cese de bombardeos. «Pero la tendencia sí puede ser hacia eso», acotó.

De acuerdo con el reporte, las disputas entre otros actores han aumentado las amenazas a la población, las restricciones a la movilidad, y limitado el acceso a bienes y servicios básicos.

Además, señala que los grupos armados posdesmovilizados (GAP), surgidos tras el desarme de los paramilitares, «son los responsables de la mayoría de las violaciones de los derechos humanos y el Derecho Internacional Humanitario (DIH) y es previsible que sigan actuando en un contexto de post-acuerdo».

«Su presencia y acción representa uno de los obstáculos más importantes a la consolidación y sostenibilidad de la paz», agrega.

En el primer semestre, OCHA registró 388 amenazas, un 52% más que el primer semestre de 2015. Los GAP son los principales responsables, con una participación del 35%, seguidos por ELN (13%) y FARC. (5%)

Pero también disminuyeron las acciones bélicas. De 321 entre enero y junio de 2015, se pasaron a 187. También bajaron un 20% los desplazamientos masivos, que afectaron a 6.260 personas. El ELN estuvo involucrado en 41% de ellas, actores desconocidos en 15%, las GAP en 12% y FARC en 3%.