El Ministerio del Trabajo y la Organización Iberoamericana de Seguridad Social (OISS), avanzan en el diseño de una estrategia para la formalización de los trabajadores rurales en la prevención de riesgos laborales.

Cifras del DANE y de la Planilla Integrada de Liquidación de Aportes (PILA), sobre la caracterización rural, indican que en Colombia solo el 12% de los ocupados contribuye a riesgos laborales.

La viceministra de Relaciones Laborales e Inspección, Mariella Barragán, explicó que una vez elaborado este plan básico de asistencia técnica que busca informar a los trabajadores rurales de la importancia de la prevención de accidentes en las labores agrícolas, la ministra del Trabajo Clara López, hará la presentación de este proyecto ante la Secretaría de la OISS, con sede en España.

En el campo, tres de cada cinco trabajadores se dedica a actividades del sector primario, relacionadas además de la agricultura, con ganadería, caza, silvicultura y pesca.

«Es fundamental contar con esquemas de promoción y prevención de la salud laboral para trabajadores que ahora están en la informalidad, particularmente en el campo», expresó Barragán.

Por su parte el director regional de la OISS para Colombia y el área Andina, Juan Carlos Cortés, afirma que el 90% de la población rural en Colombia no cuenta con un esquema de riesgos laborales, para lo cual se está diseñando una serie de herramientas que llegarán a todas estas regiones.

«El programa implica la producción de material informativo y de formación como programas radiales, videos, aplicaciones digitales y de comunicación, entre otros», manifestó Cortes.

Y es que las condiciones de los trabajadores rurales frente al acceso de la seguridad social, no solo son deficitarias a nivel de riesgos laborales: el 12% de los ocupados contribuye al sistema pensional; 15%, al régimen contributivo en salud; y 9%, a cajas de compensación familiar.

Esto sin dejar de anotar que uno de cada 10 trabajadores no recibe remuneración, y siete de cada 10 no tiene contrato de trabajo. Los trabajadores rurales ganan en promedio menos de un salario mínimo (el 64% de un SMLV), inferiores a los percibidos en cabeceras municipales.

De allí que una de las prioridades de la ministra Clara López Obregón ha sido la de establecer un piso de protección mínimo precisamente para los trabajadores rurales del país.