–«Aprendí la lección: No debes someter a referendo algo que no necesitas hacerlo…Pero el «No» fue también «una bendición disfrazada» porque permitió abrir un diálogo con los opositores para lograr un pacto «mejor».

Las precisiones las hizo el presidente Juan Manuel Santos en un pánel realizado en el Parlamento de Suecia, en donde el mandatario colombiano se sometió a un fogueo de preguntas de los líderes políticos suecos, una de las cuales precisamente se relacionó con el desconcierto causado en ese país europeo por el resultado del plebiscito.

«Yo quedé en shock cuando vi ese resultado», respondió Santos y tras resaltar que en ello influyó el huracán Matew que azotó las costas colombianas, dijo que la campaña de desinformación promovida por la oposición (léase uribista) «resultó efectiva».

Y luego expresó: «Aprendí la lección: no debes someter a referendo algo que no necesitas hacerlo».

Reiteró que convocó la consulta, sin tener «obligación» de hacerlo, porque así se lo había prometido a los colombianos para refrendar el acuerdo del fin del conflicto con la guerrilla de las Farc.

No obstante resaltó una consecuencia positiva derivada del resultado del plebiscito, y que consideeró «una bendición disfrazada, pues dio paso a un diálogo con los opositores que terminó mejorando el pacto.

Además advirtió que el plebiscito hizo reaccionar a los colombianos, en particular a los jóvenes.

En el conversatorio con los parlamentarios suecos, el presidente Santos explicó todo el proceso cumplido para llegar al nuevo y definitivo acuerdo del fin del conflicto.

«La paz de mi país es también un logro de Suecia y hoy quiero compartirlo con ustedes», afirmó ante los legisladores.

“Hoy, distinguidos miembros del Parlamento Sueco, vengo ante ustedes para compartir con el pueblo de Suecia el acuerdo final para la terminación del conflicto con las Farc, un acuerdo que logramos tras seis años de negociaciones discretas, serias y difíciles, y que hoy puede servir como modelo para un mundo donde aún quedan muchos conflictos por resolver”, expresó.

Destacó que «Suecia nos ha acompañado, desde hace décadas, en el trabajo por la paz, por los derechos humanos y por el fortalecimiento de la democracia, y Colombia reconoce y valora su aporte generoso”.

«Y no podía dejar de venir a Suecia, la nación del Nobel, para compartir con ustedes este momento excepcional, no solo para mí, sino para mí país y para el mundo que celebra la paz de Colombia”, señaló el gobernante.

Subrayó que esa distinción “no es un galardón para exhibir en la vitrina del orgullo personal. Es un premio que implica una enorme responsabilidad, un premio que me compromete mucho más, mucho más aún, para seguir trabajando por la paz de Colombia y por la paz del mundo”.

En cuanto al acuerdo del fin del conflicto firmado el pasado 24 de noviembre en Bogotá, la capital colombiano, Santos advirtió que ya el Congreso de la República lo refrendó y que ahora espera que la Corte Constitucional avale el «Fast Track» esto es, el sistema abreviado, para la implementación.

Santos destacó, entre otras cosas, que el acuerdo final de paz se definió con base en las enseñanzas de los éxitos y fracasos de anteriores procesos.

“Este no fue simplemente un proceso entre dos bandos para determinar cómo terminar la guerra. Fue un proceso que tuvo en cuenta que esa guerra nos había dejado más de 8 millones de víctimas y desplazados, y más de 220 mil muertos, y que es imposible avanzar hacia una paz estable y duradera si no se cierran las heridas”, anotó.

“El meollo de la negociación –prosiguió– fue la garantía de los derechos de las víctimas a la verdad, a la justicia, a la reparación y a la no repetición de la situación que los victimizó”.

Agregó que las víctimas del conflicto fueron la inspiración y las mayores impulsoras del proceso de paz.

“Por eso –repito– el Premio Nobel de Paz que recibí lo he dedicado, sobre todo, a esos millones de hombres, mujeres y niños que sufrieron la inclemencia de una guerra de más de medio siglo”, indicó.

También advirtió que «si no se cierran las heridas no se puede garantizar paz estable y duradera» y agregó que por ello se están buscando «garantías de no repetición».

Al respecto destacó que «las víctimas nos demostraron que es posible perdonar y ser generosos. Nos enseñaron a ser altruistas».

«Nuestro reto es construir la paz. Debemos cambiar la mentalidad para promover respeto, tolerancia y cultura de legalidad», expresó.

Así mismo explicó el modelo de justicia transicional que se aplicará para los integrantes de la guerrilla de las Farc y se declaró convencido de que este «será de utilidad para acuerdos de paz en otros países».

Igualmente se refirió a la importancia de la colaboración internacional para el posconflicto y al respecto destacó que «Suecia está aportando importantes recursos a tres fondos internacionales» con ese objetivo.

Dijo que los «Fondos internacionales ayudarán a construir equidad, especialmente para quienes viven en zonas de conflicto en Colombia».

También relievó el apoyo regional y advirtió que este «es indispensable para la solución política de cualquier guerra asimétrica”.

“Hoy, por fortuna, todos los países de la región son firmes aliados en la búsqueda de la paz, que es el propósito más noble de cualquier sociedad”, expresó.

Y citando a Alfred Nobel señaló: debemos buscar la prosperidad social no la riqueza individual, para garantizar que no haya maldad».

«Gracias al pueblo de Suecia por su amistad, solidaridad y presencia en Colombia. La paz de mi país es también su logro», concluyó.

El acto en el parlamento de Suecia se cerró con la entrega a Santos de un obsequio: un libro sobre todos los pájaros del mundo.

Al respecto, el mandatario dijo que buena parte de ellos están en Colombia.