La sentencia proferida por el Tribunal Superior de Bogotá, representa una rebaja de un año y diez meses de prisión para Vega, teniendo en cuenta que en primera instancia un juez de Bogotá lo condenó a 21 años y diez meses de prisión por el delito de homicidio agravado en calidad de tentativa, en el proceso judicial que se le adelanta por la agredir con acido a la joven empresaria Natalia Ponce de León, en hechos ocurridos el 27 marzo del 2014.

El hecho se da tras resolver el recurso de apelación presentada por la defensa de Vega Chávez, la Sala rebajó un año y 10 meses de la condena emitida por el juzado 37 de conocimiento de Bogotá.

En su momento, tribunal determinó que el agresor actuó con premeditación debido a que compro la sustancia corrosiva 5 meses antes de perpetrar la atroz acción, por lo que fue hallado responsable del delito de tentativa de homicidio agravado por lesiones personales.

La Fiscalía demostró que el agresor acosó por años a la afectada y que se valía de cualquier excusa para estar a su lado e instigarla. Hubo testigos quienes señalaron que entre el agresor y Natalia nunca existió una relación cercana.

“Fue un atentado por motivos pasionales y no por problemas psiquiátricos o mentales (…) Es un verdadero peligro para la sociedad”, precisó la Fiscalía.

El ataque contra la empresaria ocurrió el 27 de marzo de 2014 frente a su residencia en el barrio Santa Bárbara, al norte de la capital colombiana. Y el 2 de abril de 2014 se produjo la captura del procesado.

El 5 de junio de 2015, ante un juez de conocimiento de Bogotá, con funciones de conocimiento, la empresaria Natalia Ponce de León aseguró que reconoció a Jonathan Vega Chávez como su agresor, minutos después que fuera atacada con ácido en su cuerpo, el 27 de marzo de 2014 frente a su residencia al norte de la ciudad.

Ponce manifestó además, que con la única persona con la que había tenido enfrentamientos había sido con Vega Chávez tras el acoso del que venía siendo afectada. “Otra vez por el ataque de su perro a mi mascota”, señaló.

Al ser interrogada por la fiscal del caso, insistió en que Jonathan Vega era el responsable del acto delictivo. “Trató de matarme porque me echó el ácido, no una vez sino dos y con insistencia, con rabia”, agregó.

Además Ponce de León señaló que hasta ese momento había sido sometida a por lo menos 16 cirugías, una de las cuales casi le cuesta la vida por su complejidad y seguía bajo rigurosas terapias sicológicas y físicas con el fin de recobrar la movilidad en algunos de sus órganos.

En desarrollo del proceso, el apoderado de Jonathan Vega trató en forma reiterada de que su defendido fuera declarado “inimputable” por supuestamente sufrir trastornos mentales, concretamente esquizofrenia y porque tenía “tendencias suicidas, causadas por el consumo de drogas”.

El 20 de marzo de 2015, un juez de Bogotá con función de control de garantías ordenó la conducción de Jonathan Vega Chaves al Instituto de Medicina Legal para que allí se le practicara un examen siquiátrico.

Sin embargo, durante la audiencia de conclusión de juicio oral, la fiscal del caso aseguró que el procesado gozaba de plenitud de sus capacidades mentales, toda vez que supo ordenar en el tiempo el plan macabro, compró el ácido con anticipación, además, se hizo pasar por otra persona para que ella saliera de su casa para luego agredirla.

En efecto, estableció que el día del insuceso, Vega arribó a la portería del conjunto residencial donde vivía Ponce de León y se identificó en el altoparlante como Bernardo Londoño, quien había sido novio de ella, razón por la cual ella salió a recibirlo.

Cuando Natalia apareció Vega Chaves le arrojó un ácido en el rostro, causándole quemaduras de primero y segundo grado en su rostro, sus brazos, parte de su pecho y abdomen e inclusive sus piernas.

La Fiscalía adjuntó dictámenes médicos y psiquiátricos, videos obtenidos de las cámaras de seguridad de los lugares por donde transitó minutos antes y después del ataque, así como el testimonio de la víctima.

Hace menos de un mes el abogado de Vega Chávez trató de obtener su libertad, argumentando “vencimiento de términos”.

Vega Chávez se encuentra recluido en la cárcel La Picota de Bogotá.