–Los gobiernos de numerosos países condenaron la decisión del Tribunal Supremo de Justicia de Venezuela de dejar sin funciones a la Asamblea Nacional, en lo que la oposición venezolana calificó como «un golpe de Estado». Sin embargo, fue el gobierno del Perú el único que no se limitó a la habitual nota de protesta, sino que procedió a retirar a su embajador en Caracas. A su turno, Colombia ordenó a su representante diplomático en la vecina república regresar a Bogotá para que informe sobre la situación venezolana.

El presidente peruano, Pedro Pablo Kuczynski, escribió en su cuenta de Twitter:

«Condeno la ruptura de la democracia en Venezuela. Retiro de manera definitiva a mi Embajador en ese país».

«América Latina es democrática. Es inaceptable lo que ocurre en Venezuela», complementó el mandatario.

De hecho, el ejecutivo peruano ya había llamado a consultas a su embajador en Caracas, Mario López Chávarri, el pasado 7 de marzo, luego que la canciller de Venezuela, Delcy Rodríguez, llamara «cobarde» y «perro simpático» al presidente peruano por haberse pronunciado sobre la situación de Venezuela.

De otro lado, en un comunicado, la cancilleria peruana anunció que «ha iniciado consultas» con países miembros de la Organización de Estados Americanos (OEA) para «adoptar con la mayor urgencia las medidas que correspondan ante la evidente ruptura del orden constitucional y democrático en Venezuela».

Al respecto, el secretario general de la OEA, Luis Almagro, tras afirmar que en Venezuela se produjo un «golpe de Estado», pidió convocar una sesión extraordinaria para reactivar la Carta Democrática.

«Aquello que hemos advertido lamentablemente se ha concretado», sentenció el Secretario General de la OEA.

Las dos sentencias del TSJ de despojar de las inmunidades parlamentarias a los diputados de la Asamblea Nacional y de asumir el Poder Legislativo en forma completamente inconstitucional son los últimos golpes con que el régimen subvierte el orden constitucional del país y termina con la democracia, señaló.

«Asumir la restauración de la democracia es tarea de todos. Hoy es hora de trabajar unidos en el hemisferio para recuperar la democracia en Venezuela, con cuyo pueblo todos tenemos deudas que nos obligan a actuar sin dilaciones. Callar ante una dictadura es la indignidad más baja en la política», puntualizó Almagro.

Hasta ahora el único gobierno que ha salido en defensa de su homólogo venezolano es el de Bolivia.

En un comunicado, el Ministerio boliviano de Relaciones Exteriores, «expresa su solidaridad e incondicional apoyo a la hermana República Bolivariana de Venezuela ante un nuevo ataque y acoso político que intenta fracturar la democracia, desestabilizar al Gobierno del Presidente Nicolás Maduro y desconocer la Constitución Venezolana».

Según el ejecutivo boliviano, «ese tipo de acciones solamente atentan la unidad de Latinoamérica y El Caribe y responden a intereses extraterritoriales, con claros actos de injerencia que vulneran el Derecho Internacional y la convivencia pacífica entre países hermanos».

Luego invita «a todos los países de la Región y del mundo a trabajar juntos por la unidad de los venezolanos y que en dialogo entre las Partes puedan construir su futuro y desarrollo como país», para concluir:

«Bolivia hace votos para que los postulados y principios de la Carta de las Naciones Unidas y el alto nivel de solidaridad entre Estados soberanos sean los que prevalezcan en nuestro relacionamiento como pueblos y naciones con historias comunes».

Otras reacciones frente a lo ocurrido en Venezuela, son las siguientes:

UNIÓN EUROPEA

Antonio Tajani, presidente del Parlamento Europeo, escribió en su cuenta de Twitter que el organismo que dirige «apoya la AsambleaNacional, único poder legitimado y denuncia el auto-golpe de Estado perpetrado por el régimen de Venezuela».

A su turno, el portavoz del Servicio Europe de Acción Exterior emitio un comunicado en el cual afirma:

«Es de suma importancia establecer un calendario electoral claro y respetar a la Asamblea Nacional y a todos sus miembros, como prevé la Constitución».

ESTADOS UNIDOS

El Departamento de Estado de EE.UU., a través de su portavoz Mark Toner, difundió un comunicado en el que «condena» la decisión del TSJ.

«Esta ruptura de las normas democráticas y constitucionales daña en gran medida a las instituciones democráticas de Venezuela y niega al pueblo venezolano el derecho de moldear el futuro de su país a través de sus representantes electos. Lo consideramos un grave revés para la democracia en Venezuela», señala.

EE.UU. le pide al gobierno de Venezuela que «permita a la Asamblea Nacional democráticamente elegida desempeñar sus funciones constitucionales, celebrar elecciones lo antes posible e inmediatamente liberar a todos los presos políticos».

«El gobierno venezolano debe cumplir con los compromisos que asumió durante el proceso de diálogo de 2016 (…) y sus compromisos de la Carta Democrática Interamericana», agrega EE.UU.

RUSIA

«Las fuerzas externas no deben «atizar el fuego» del conflicto de posiciones políticas en Venezuela por medio de sus declaraciones», aseveró la portavoz de la Cancillería de Rusia, María Zajárova.

«La situación política interna en nuestra amiga Venezuela volvió a complicarse, analizamos atentamente los aspectos legales y las consecuencias de las decisiones tomadas de trasferir las funciones legislativas al Tribunal Supremo», resaltó la diplomática en un comentario publicado en el sitio web del Ministerio de Exteriores de Rusia.

Zajárova señaló que Moscú parte de que «cualquier decisión de todos los órganos del poder, de las fuerzas políticas y sociales, debe ser tomada en base a la Constitución de la nación y corresponderse con ella».

«Considerando eso es necesario que se tomen las medidas para desbloquear las actividades de todos los órganos de poder conformados legítimamente, incluyendo la adecuación de sus pasos, entre ellos los que generaron la actual crisis, a la legislación vigente», expresó.

Según la portavoz, es necesario además establecer un diálogo político interno amplio y constructivo con el objetivo de evitar que las confrontaciones se incrementen y restablecer la misión de mediados internacionales tanto en la figura de importantes políticos internacionales como en la figura de Unasur.

«Subrayamos nuevamente, es de extrema importancia de que la lógica del diálogo prevalezca sobre la lógica de los enfrentamientos, las fuerzas externas no deben atizar el fuego del conflicto interno de Venezuela por medio de declaraciones y acciones», insistió la representante diplomática rusa.

Zajárova citó al expresidente mexicano Benito Juárez al señalar que Rusia «cree en el principio inamovible de no injerencia en los asuntos internos y en las correctas y sabias palabras de uno de los grandes latinoamericanos: El respeto al derecho ajeno es la paz».

COLOMBIA

La canciller colombiana, María Ángela Holguín, advirtió en rueda de prensa que la medida del Tribunal de Justicia «lo único que hace es profundizar esa crisis que vive Venezuela».

Luego en un comunicado señaló:

El Gobierno de Colombia registra con profunda preocupación la decisión adoptada por el Tribunal Supremo de Justicia de la República Bolivariana de Venezuela de que sea su Sala Constitucional, o el órgano que ella disponga, la que asuma las responsabilidades de la Asamblea Nacional, las restricciones de la inmunidad parlamentaria de los diputados elegidos por el pueblo venezolano y el desconocimiento del Estado de Derecho.

El Gobierno de Colombia reitera su convicción de que la separación de poderes y el apego irrestricto a las normas constitucionales son fundamentos imprescindibles para la plena vigencia de la democracia representativa, la convivencia pacífica de la población y el Estado de Derecho.

El Gobierno de Colombia seguirá reafirmando que corresponde al pueblo hermano de Venezuela, en el marco definido por su Constitución Nacional, encontrar soluciones a las graves dificultades que lo afectan, e insistiendo en la necesidad de un diálogo entre venezolanos en los temas esenciales para la estabilidad política y social del país como es el cronograma electoral. Fin del comunicado.

Este viernes, en diálogo con medios radiales de Bogotá, la canciller Holguin anunció que solicitó a su embajador en Caracas retornar al país para que informe sobre la situación venezolana.

“Es un llamado a informar para entender la situación de hoy. Queremos conversar con él (…) y no lo vamos a retirar definitivamente de Venezuela por las necesidades propias de los colombianos que residen en ese país (…) Venezuela pasó una línea que no había pasado”, expreso la cancilller Holguín entrevistada por Blu Radio.

El canciller de México, Luis Videgaray, en una conferencia en Colombia, dijo que a su país «le preocupa de manera grave el deterioro del orden democrático en un país hermano, querido, entrañable para los mexicanos como es Venezuela».

«Estos hechos no hacen sino agravar lo que ya hoy hace de esta una situación extraordinaria y delicada», agregó.

El gobierno mexicano señaló además en un comunicado, difundido por la Secretaría de Relaciones Exteriores del país, que guarda «profunda preocupación por las recientes decisiones del TSJ que afectan a la Asamblea Nacional de ese país».

«Atentan contra los principios y valores esenciales de la democracia representativa y la separación de poderes», precisó.

México señaló también que reitera la declaración emitida el 23 de marzo, junto a otros 13 países de la OEA, en la que le piden a Venezuela que convoque a elecciones y que libere a presos políticos.

El Ministerio de Relaciones Exteriores de Brasil señaló que las decisiones del TSJ de Venezuela «alimentan la radicalización política en el país».

Argentina, a través de su Ministerio de Relaciones Exteriores, reivindicó «la importancia de la plena vigencia en Venezuela del Estado de Derecho y de los principios democráticos, entre ellos los principios fundamentales de la separación de poderes y el respeto por la libre expresión de las ideas».

La presidenta de Chile, Michelle Bachelet, escribió en su cuenta de Twitter que «en América Latina, debemos defender la convivencia democrática en nuestras sociedades».

Además, el canciller de Chile, Heraldo Muñoz, anunció que el gobierno de su país decidió «llamar de inmediato a informar» a su embajador en Venezuela, «sobre el agravamiento de la situación» en ese país.

El diplomático, Pedro Ramírez, llegará este viernes a Chile. «El llamado a informar es una expresión de máxima preocupación respecto a los hechos que ocurren en Venezuela», agregó Muñoz.

Por su parte, Canadá dijo, a través de un tuit en la cuenta de su Ministerio de Asuntos Exteriores, que estaba «profundamente preocupada» por la actuación del tribunal venezolano.

Para el Ministerio de Relaciones Exteriores panameño, las medidas del TSJ «agravan la situación política, económica, social y humanitaria que vive Venezuela».

«Panamá hace un llamado al respeto del orden constitucional, el respeto a la separación de poderes y los principios de la democracia, y que se den las garantías para la celebración de elecciones democráticas», añade el país en un comunicado.

Guatemala también se manifestó ante los hechos y pidió al gobierno de Venezuela que «sostenga un diálogo franco, sincero y participativo para la promoción de la concertación política que preserve la paz y las garantías constitucionales en beneficio de la población venezolana».