«Tenemos información de algunos desplazamientos porque hay graves problemas de orden público en esa zona, que además es difícil por su geografía», señaló el ministro de Defensa, Luis Carlos Villegas, tras participar en un conversatorio en Bogotá.

El ministro Villegas se declaró esperanzado en el proceso de diálogo que el Gobierno de Colombia y el ELN abrieron el pasado 7 de febrero en Quito encaminado a terminar con el enfrentamiento que han mantenido durante más de 52 años.

Y agregó que: «Espero que cuando se llegue a un final feliz con el ELN podamos decir que el Catatumbo sale de las amenazas».

El Catatumbo es una región selvática donde operan el Ejército de Liberación Nacional (ELN), un reducto del Ejército Popular de Liberación (EPL), grupos de narcotraficantes y bandas criminales herederas de los paramilitares.

Carlos Alfonso Negret, defensor del pueblo de Colombia,, aseguró este jueves desde la ciudad de Ocaña, en el departamento de Norte de Santander, que la entidad ha estado «pendiente de la situación de riesgo por desplazamiento» en el Catatumbo y está «lista para prestar una labor humanitaria en caso de ser necesario».

La Oficina de Coordinación de Asuntos Humanitarios de las Naciones Unidas (OCHA) alertó ayer sobre el «riesgo de desplazamiento masivo» en el municipio de Teorama, también en Norte de Santander, ante los «constantes hostigamientos de un grupo armado no estatal a tropas del Ejército».

«A la fecha cerca de seis familias (30 personas aproximadamente) se desplazaron de manera intraurbana para proteger sus vidas», indicó la OCHA en un comunicado, y alertó que «se prevé que la cifra aumente en la medida que los ataques y acciones bélicas continúen».