por Mauricio Botero Caicedo
En entrevista la candidata presidencial Piedad Córdoba se muestra sorprendida por que el Gobierno, una vez firmado el Acuerdo de La Habana, abandono a su protector, el dictador venezolano Nicolás Maduro. No se entiende como Piedad Córdoba no se da cuenta que a Maduro se le aplicó exactamente la misma medicina que se le ha aplicado a todo el que haya colaborado con el gobierno: mientras sean útiles, se les tendrá en cuenta…y en el minuto que dejen de serlo, se convierten en ‘desechables’, en habitantes del ‘Bronx’.

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No se debe minimizar la enorme contribución de la televisión a la cultura ciudadana. En términos generales cada vez que alguien prende el televisor y se da cuenta de la basura del contenido, apaga el aparato y se pone a leer un libro.
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Prohibir el uso de efectivo con la excusa que buena parte se utiliza en actividades ilícitas es el equivalente a prohibir los carros porque parte de ellos terminan es en manos de los ‘jaladores’.

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El comandante de la Policía de Bogotá debería renunciar porque su subalternos no le obedecen. El que los policías escoltas sólo puedan suspender el tráfico de la caravana del presidente es un mito urbano. A todo momento, sea quien sea, la policía le abre camino al ‘personajillo’ de turno.