–Una grabación magnetofónica con declaraciones de tres policías, un militar y dos civiles secuestrados el pasado 3 de agosto en el departamento del Chocó, envió la guerrilla del Eln como prueba de supervivencia. En la misma el cabecilla del reducto terrorista pide al Ministerio de Defensa «habilitar un espacio para la liberación».

En los audios, los secuestrados afirman que están en buenas condiciones de salud y que esperan que el Gobierno permita las condiciones para su retorno a casa.

El cabecilla, que se identifica con el alias de Uriel del llamado frente de guerra occidental Ómar Gómez, expresa lo siguiente:

“El Ministerio de Defensa deberá habilitar un espacio para la liberación, la demora no es por retraso del Eln, la falta de claridad del Gobierno hace creer que todo está listo, pero lo único que han habilitado que se abra es el espacio para coordinar el protocolo de liberación”.

Los 4 miembros de la fuerza pública y los 2 civiles fueron secuestrados cuando se movilizaban por el río Arquía.

Ellos son el intendente Wilber Rentería, del departamento de Policía de Chocó; el subintendente Luis Carlos Torres Montoya, adscrito a la Unidad Nacional de Policía para la edificación de la Paz (Unipep), el patrullero Yemilson Gómez Correa, también de la (Unipep) y el soldado profesional Jesús Alberto Ramírez Silva.

En la grabación, los secuestradores piden la colaboración de las Fuerzas Militares para facilitar su liberación y envian saludos a familiares y amigos.

El pasado lunes, el Ministerio de Defensa emitió un comunicado en el cual señaló que en coordinación con el Comité Internacional de la Cruz Roja había activado los protolos indispensables para la liberación de los 9 secuestrados por el Eln, incluidos 2 uniformados plagiados en el departamento de Arauca cuando se movilizaban en un bus de civil y desarmados.

La cartera de Defensa añadió que dichos protocolos incluian los parametros necesarios de seguridad para garantizar la vida de los secuestrados y la integridad de la comisión humanitaria y de la misma fuerza pública.

El mismo lunes, los cabecillas del Eln instalados en La Habana, Cuba, publicaron un comunicado que titularon «Procedamos con agilidad», con relación a la entrega de los secuestrados.

Además señalaron:

«Reiteramos por tercera vez nuestra disposición de apoyar la liberación a la mayor brevedad de los militares, los policías y los técnicos en comunicaciones, retenidos recientemente en los Departamentos de Arauca y el Chocó, por unidades guerrilleras del Ejército de Liberación Nacional».

Agregan que nexplicablemente este día «no ha concretado el Gobierno, una forma para hacer las coordinaciones propias de estos casos y agilizar estas liberaciones humanitarias».

Y finalmente indican que «las Fuerzas Militares siguen saturando de tropa las zonas en las que se presentaron los hechos, lo que pone en alto riesgo la vida de los soldados, los policías y los técnicos retenidos; porque estos operativos podrían entenderse como destinados a lograr un rescate por la fuerza».