Los servicios de urgencias están siendo ocupados por pacientes que pueden ser atendidos en otros servicios, evitando que quienes sí lo necesitan reciban cuidados oportunos, dijo el viceministro de salud, Iván Darío González.
Dar mayor uso a los servicios preventivos de primer nivel, ampliar los horarios para consulta prioritaria –especialmente los fines de semana– e incentivar la medicina familiar son algunas de las medidas que deben adoptar los pacientes, los aseguradores y las instituciones de salud para evitar la congestión de los servicios de urgencias en el país.
La recomendación fue hecha por Iván Darío González Ortiz, viceministro de Salud Pública y Prestación de Servicios, luego de analizar el alto nivel de ocupación de las urgencias, especialmente las de Bogotá.
El Viceministro dijo que además se requiere promover que los servicios de urgencias de baja complejidad tengan mayor capacidad resolutiva, especialmente en aquellos barrios o zonas donde se identifica una mayor demanda.
“Con medidas como esas podemos reducir la saturación en las salas de urgencias y que estos servicios funcionen para lo que fueron diseñados en realidad. La puerta de entrada al sistema de salud en Colombia no son las urgencias; si seguimos estas medidas, podremos lograr un mejor uso de los servicios médicos en el país”, aseguró el viceministro González.
En Bogotá, el viceministro González resaltó el trabajo que se ha hecho para que los servicios de urgencia adopten sistemas de atención más expeditos para atender brotes de enfermedades respiratorias e infecciosas, aprovechando la experiencia que tuvo el país en años pasados con la influenza.
A través de una resolución expedida por el Ministerio de Salud en 2015, se unificó la clasificación de los niveles de Triage en el país, actividad obligatoria al ingreso de los servicios de urgencia para identificar el riesgo que tienen los pacientes y priorizar así su atención. Por ejemplo, en Bogotá se ha detectado que una parte muy importante de los pacientes que llegan a las urgencias presenta enfermedades o patologías que podrían ser atendidas en servicios diferentes a los de urgencia.
“El hecho que un paciente no requiera la urgencia hace perder la oportunidad a quien verdaderamente sí la necesita”, manifestó el Viceministro, quien agregó que al interior de los servicios de urgencia de la red pública hospitalaria de Bogotá se está trabajando para desplegar estrategias que permitan una revisión del flujo de pacientes dentro de cada institución, para que mejore su eficiencia con rondas integradas, agilización de las ayudas diagnósticas, el establecimiento de procesos de planeación de altas tempranas y la rapidez de traslado de pacientes a quirófanos o unidades de cuidado intensivo y de estos a las salas de hospitalización.
Por su parte el secretario distrital de salud, Luis Gonzalo Morales, indicó que “la creación de las redes integradas de servicios y los Centros de Atención Prioritaria en Salud (CAPS) hacen parte de la estrategia de Bogotá para hacerle frente a la alta demanda en los servicios de urgencias. Estas medidas permitirán reducir la ocupación en las áreas de mayor congestión”, aseguró.
Igualmente, el Viceministro exhortó a las instituciones y entidades prestadoras de salud (IPS y EPS) para que efectúen traslados oportunos de los pacientes que ocupan servicios en niveles de alta complejidad y que por su condición de salud no lo ameritan.
Adicionalmente, recomendó poner en funcionamiento programas efectivos como la atención médica domiciliaria, diseñados para que el paciente, desde su entorno familiar, tenga una recuperación con manejo integral en un tiempo no mayor a 14 días, que involucra directamente al cuidador e incorpora, entre otros, la administración de medicamentos, manejo integral de curaciones, terapia respiratoria y rehabilitación, entre otros.