Tras el apagón masivo que afectó a Argentina y Uruguay las causas están en investigación y el informe oficial se conocerá en 15 días, según informó Gustavo Lopetegui, secretario de Energía argentino, ante lo que se manejan varias hipótesis del corte de energía eléctrica.
Gonzalo Casaravilla, presidente de UTE, la compañía estatal de energía eléctrica de Uruguay, dijo que al registrarse una falla como esta «todos los sistemas de protección actuaron en conjunto» y la caída se da de forma automática para «proteger el sistema».
Y agregó que: «No descartamos ninguna posibilidad, pero un ciberataque no figura entre las alternativas primarias que se están considerando», en una rueda de prensa.
El corte de luz afectó la celebración del Día del Padre. En Buenos Aires, el corte eléctrico interrumpió el servicio de metro y de trenes. En la jornada, el servicio de transporte se limitó a autobuses y taxis.
«Esto nos mató», dijo Luciano Ferreira, dueño de un restaurante popular en el barrio de Boedo, donde al mediodía aún no había vuelto la luz. Con meseros y parrilleros sentados a la espera, explicó que esperaban un lleno total y ganar dos o tres veces lo que suelen ingresar en un día normal, pero la oportunidad se perdió.
Muchos desconectaron todos sus aparatos en casa por temor a que se dañaran por un alto voltaje al regresar la electricidad.
Los centros de salud trabajaron con plantas eléctricas. «El único inconveniente son los ascensores. Solo tenemos uno en funcionamiento, pero todos los servicios están operando sin problemas», dijo a la AFP un empleado del porteño Hospital Fernández.