Nicolás Maduro, respondió a las amenazas de un bloqueo o asilamiento del presidente estadounidense Donald Trump y pidió a los venezolanos que se preparen para «una batalla». «A Venezuela no la bloquea nadie», aseguró.

El jueves pasado, el mandatario estadonuidense afirmó que un bloqueo o aislamiento comercial a Venezuela está dentro dentro de sus consideraciones debido a la creciente injerencia de China e Irán en el país petrolero, aunque no dio detalles sobre cómo o cuándo podría imponerse.

En un acto transmitido por la cadena oficial de radio y televisión Maduro instó a los venezolanos a prepararse contra la «amenaza ilegal y criminal de imponer un bloqueo o cuarentena» por parte de Trump a su país al que calificó de «imperialista».

Maduro también solicitó que la Fuerza Armada Nacional Bolivariana se mantenga alerta y pidió el apoyo del pueblo en una «unión cívico-militar». Esta «amenaza», afirmó Maduro, demuestra «la desesperación» y «la irritación» de la administración Trump, y son una demostración de que Venezuela «va por el camino correcto de dignidad».

El mandatario chavista informó que solicitó al embajador de Venezuela ante la ONU, Samuel Moncada que presente ante el Consejo de Seguridad las declaraciones de Trump como un ejemplo de «la amenaza ilegal y criminal de Donald Trump de un bloqueo naval y una cuarentena contra Venezuela» y exigió: «mares libres en el Caribe para que los navegemos como nosotros queramos».

Instruí al Embajador Samuel Moncada, denunciar ante el Consejo de Seguridad de la Organización de las Naciones Unidas, la amenaza ilegal del imperio de los EE.UU, de imponer un bloqueo naval contra Venezuela. El mar Caribe le pertenece al pueblo venezolano. ¡Lo Defenderemos! pic.twitter.com/uPiCY0ETeD

— Nicolás Maduro (@NicolasMaduro) August 3, 2019

En respuesta al posible bloqueo, al finalizar el acto, Maduro anunció que lanzarían al mar un nuevo buque «de construcción cien por ciento venezolana» ese mismo día.

Una batalla de medidas

La advertencia de Trump recuerda a las sanciones contra Cuba, que ya llevan más de medio siglo y se une a la secuencia de sanciones que Washington comenzó a imponerle desde 2017 a la actualidad a jerarcas civiles y militares.

Entre esos sanciones están incluidos los hijos de Cilia Flores, la esposa del presidente venezolano, que arrastra una dura crisis que se agudizó cuando el 10 de enero de este año asumió un nuevo mandato presidencial obtenido en elecciones que no reconoce como legítimas ni la oposición ni medio centenar de países encabezados por Estados Unidos.

De hecho, estos países reconocen como mandatario legítimo de Venezuela al titular de la Asamblea Nacional, dominado por la oposición, Juan Guaidó, quien al desconocer las elecciones se proclamó presidente interino del país, basado en una interpretación de la Constitución del país, sancionada por el chavismo.