El Concejal Carlos Carrillo expresó su total desacuerdo con la decisión de la Alcaldesa de continuar con la licitación del proyecto de Transmilenio por la Avenida 68, resaltando que en su campaña a la Alcaldía prometió que no lo apoyaría.

Son varias las razones que motivaron al Concejal del Polo Democrático Alternativo a no apoyar este proyecto de movilidad y a acompañar la movilización social en contra del Transmilenio por la 68.

El Transmilenio por la 68 es un proyecto que está amarrado al Metro Elevado de Bogotá

Para el Concejal es de vital importancia que la ciudadanía entienda que este proyecto hace parte del CONPES 3900 de 2017, a través del cual el Gobierno Nacional declaró al Metro elevado de Bogotá como importancia estratégica para el país, es decir que su construcción está supeditado a una orden nacional. No obstante, el Cabildante expresó que el CONPES no es más que una herramienta para desviar los recursos férreos y consolidar el negocio de los buses y la especulación inmobiliaria en la ciudad.

Por un lado, el H.C. Carrillo destacó el alto costo que el Proyecto tendrá para la ciudad, el cual inició con un valor de 4.5 billones de pesos y que ahora está en $2.3 billones, cifra que consideró absurda en comparación a otros proyectos de movilidad más complejos como el metro de Quito que costó 8.3 billones de pesos en total. Además, manifestó que la disminución del costo provocó la eliminación de las conexiones operacionales de la troncal de la 68 con la 80 y la autopista norte, un verdadero despropósito y la confirmación de que el Transmilenio por la 68 será un obra inconveniente para la ciudad.

Frente a la promesa de la Alcaldesa de brindarle una solución de movilidad efectiva a los ciudadanos a través del metro elevado, el Cabildante aseguró que es una cortina de humo, debido a que el metro movilizará solo la mitad de pasajeros que tendrá la troncal de Transmilenio, dejando como prioridad el uso de buses en la ciudad.

Por todo lo anterior, el miembro de la bancada del Polo Democrático Alternativo continuará denunciando el intento del Gobierno Nacional y Distrital de condenar a la ciudad al modelo de buses de Transmilenio, a un alto costo sin beneficio alguno.