–La Procuraduría General de la Nación presentó a la Jurisdicción Especial para la Paz, JEP, las observaciones frente a las versiones de militares del Batallón Pantano de Vargas, BIVAR, del Ejército y en las cuales concluye que quedaron expuestas con suficiencia las relaciones entre esa unidad militar y el extinto bloque Centauros, de las autodefensas.

La Procuraduría formula 9 solicitudes tendientes profundizar en los hechos narrados y nutrir otros macrocasos; y recomienda, además, esclarecer la identidad de personas ejecutadas en «falsos positivos» que aún se encuentran sin identificar en los cementerios de Granada y Fuente de Oro, en el departamento del Meta.

El ministerio público indica que luego de analizar las versiones voluntarias ante la Sala de Reconocimiento de Verdad de la JEP por comparecientes que integraron el Batallón Pantano de Vargas (BIVAR) con sede en Villavicencio, Meta, entre 1997 y 2007, dentro del macrocaso 003, los vinculos de la unidad militar con los paracos y destaca también que se revelaron dos patrones criminales que enmarcaron la ocurrencia de múltiples asesinatos extrajudiciales presentados como bajas en combate.

La Procuraduría establece que las relaciones entre el Bloque Centauros y el BIVAR tuvieron sus inicios en 1998 durante la comandancia del Teniente Coronel Miguel Ernesto Pérez Guarnizo, con la llegada a esa unidad militar de alias “Zeus”, quien hizo las veces de enlace y facilitó la expansión territorial de las AUC en el departamento.

Dentro de las conclusiones el Procurador Delegado, Jairo Acosta Aristizábal, precisa que estos nexos se extendieron a la Comandancia de Jhon Carlos Vigoya Arango (1999 – 2001), de tal manera que a la llegada de Héctor Alejandro Cabuya de León (2001 – 2003) el vínculo generado le permitió establecer a la Procuraduría la que denominó: “(…) Alianza CABUYA – CENTAUROS”.

Subraya que esta alianza, liderada y controlada por Cabuya de León, dio lugar a la muerte de múltiples víctimas que, por ejemplo, buscaban empleo y fueron engañadas con ofertas de trabajo o resultaron incorporadas al grupo ilegal exponiéndolas por unos días como integrantes de las AUC, previo a su muerte, entre otros.

El Procurador Acosta también hizo 9 solicitudes tendientes profundizar en los hechos narrados y nutrir otros macrocasos con datos relevantes que permitan esclarecer verdad plena, dentro de las que se encuentran:

• Remitir al macrocaso 6 la información sobre la muerte ilegítima del señor, Luis Enrique Ospina Ayala, miembro de la Unión Patriótica en Lejanías, Meta, cuya ocurrencia fue reconocida por alias “Zeus”.

• Evaluar la pertinencia de remitir al macrocaso 7 la información relacionada con la muerte en combate de la joven L.M.R. de 15 años, quien había sido víctima de reclutamiento por parte de las Farc.

• Dar a conocer al despacho relator del macrocaso 8 los hechos asociados con las operaciones realizadas de manera conjunta entre el BIVAR y los Centauros.

• Insistir en los trámites para una entrega pronta y digna de los restos del señor Manuel Fernando Arguello Riojas a sus familiares, que no se ha dado pese a que la Fiscalía informó que había sido inhumado en el cementerio de Granada, Meta.

• Esclarecer la identidad de las personas que aún se encuentran sin identificar en los cementerios de Granada y Fuente de Oro, Meta, para lo que se hace necesaria la articulación con la Unidad de Búsqueda de Personas Dadas por Desaparecidas, por lo que recomendó la Procuraduría: “(…) la creación de una mesa de trabajo interinstitucional con participación del Ministerio Público como representante de las víctimas indeterminadas”.

• Llamar a declarar a los inspectores de policía que realizaron actividades de levantamiento de cadáveres con el fin de establecer su participación o aporte al encubrimiento de ejecuciones extrajudiciales, o la existencia de amenazas en su contra por parte de efectivos del BIVAR.